El fútbol es hermoso. Nos deja goles de primera categoría, partidazos irrepetibles y acciones hasta cómicas. Sin embargo, como en todo lo que existe, hay un lado negativo que debe ser evitado siempre.
Algunos jugadores o clubes han sido partícipes de acciones reprochables como discriminación, violencia o declaraciones polémicas.
Por ejemplo, Felipe Melo protagonizó una fuerte gresca en un terreno de juego con la camiseta de Palmeiras. Este acto no debe ser repetido bajo ninguna circunstancia.