El Deportivo Alavés dejó encaminada la eliminatoria contra el Formentera porque aprendió de errores ajenos. Consciente de la eliminación del Athletic, se plantó en el Municipal de la Pitiusa pequeña con humildad y con ganas de trabajar. Intensidad desde el principio y sin matices.
Los minutos iniciales de la segunda mitad estuvieron caracterizados por la falta de tensión y el conjunto de Abelardo encajó el gol de Rosa. Pero ayer había un hombre en estado de gracia: Ermedin Demirovic, un bosnio internacional Sub-21 que no ha podido debutar antes por problemas de transfer. En realidad, ha sido el primer fichaje invernal aunque ha jugado toda la primera vuelta con el filial de Tercera División.
El primera tanto fue un cabezazo inapelable donde marcó de maravilla los tiempos del testarazo. El segundo fue de tacón, un recurso que nadie se esperaba pero que sirvió para resolver una jugada complicada ya que estaba muy bien encimado por su rival.
En realidad, los de Abelardo supieron leer muy bien el compromiso desde el principio. Llevaron la iniciativa y se hicieron dueños del balón. En el 3 avisó Wakaso, en el 17 Medrán y en el 22, Ely. Se aproximaba el choque al minuto 30 y los vitorianos tenían el 70 % de la posesión. Fueron madurando el enfrentamiento hasta el primer gol del balcánico. A tres minutos para el descanso llegó la ocasión más clara de los locales con un testarazo al palo del exalavesista Gabri. Ese gol podría haber cambiado la dinámica del partido pero no fue así.
En la segunda parte, el Formentera se estiró, creó peligro con su fútbol vertical y empató el choque gracias a un cabezazo de Javi Rosa. Los vascos pagaron cara esa fase de pequeña relajación pero tuvieron capacidad de reacción de nuevo.
Demirovic hizo el segundo y un recién incorporado Munir, el tercero. Justa victoria del Alavés que encarrila el cruce aunque el colegiado anuló un gol que parecía legal al Formentera en la recta final del choque. Abelardo confesó que el club ordenó minutos antes de saltar a jugar no alinear a Bojan, que estaba llamado ser titular; el punta albiazul ni calentó.