El futbolista peruano Gino Guerrero, recién fichado por el Guaraní, fue imputado y tiene una orden de detención por la presunta comisión de los delitos de coacción sexual y violación de una menor argentina de 15 años en Asunción, según dijo hoy a Efe el fiscal del caso, Christian Roig.
El fiscal añadió que el futbolista se encuentra en paradero desconocido, aunque desde el club aurinegro explicaron que el lunes se marchó a Asunción desde la sureña Encarnación, donde se encontraba junto al equipo realizando la pretemporada.
El peruano, de 25 años, está llamado a declarar por la Fiscalía después de que este martes se registrara una denuncia en su contra por supuesta violación de la menor la pasada noche de Reyes.
El caso
Roig explicó que la víctima estaba de vacaciones en Paraguay junto a su madre y su hermano y que visitaron a unos familiares en su domicilio de Asunción el pasado domingo, lugar en el que se encontraba Guerrero, supuestamente ingiriendo bebidas alcohólicas.
Agregó que en un momento de la noche, cuando la madre de la menor se ausento de la vivienda, Guerrero tomó a la niña y la llevó al baño, donde presuntamente abusó sexualmente de ella.
El fiscal señaló que los forenses realizaron pruebas médicas y psicológicas a la víctima y constataron lesiones que confirmarían la versión de la denuncia, por lo que Guerrero podría afrontar una pena de 10 años de prisión si resulta culpable de los cargos de los que se le acusa.
Roig explicó que dos abogados se personaron este martes ante la Justicia en nombre de Guerrero, pero añadió que la Policía Nacional ya tiene una orden de detención sobre él, quien podría ser detenido de forma preventiva si es que no se presenta voluntariamente ante la Justicia.
El centrocampista peruano llegó a finales de diciembre a Asunción para someterse a un reconocimiento médico y cerrar su fichaje por el Guaraní.
EFE.