La decisión final del Sevilla estaría tomada. Ante la dificultad que están encontrado los hispalenses para cerrar la llegada Mitchy Batshuayi, al que ya sitúan como relevo de Pierre-Emerick Aubameyang en Alemania, con el Borussia Dortmund haciendo fuerza para su llegada, en una reacción en cadena que llevará a Olivier Giroud al Chelsea como todo parece indicar.
Así, el conjunto de Nervión lo apostará todo por la carta de Sandro Ramírez, sabedores de que su salida es muy factible en el presente mercado y que una buena puesta económica brindará con creces las expectativas del Everton, facilitando una salida que hasta el momento no se ha dado por la reticencia de los ingleses al formato de su marcha.
Los toffees no tendría una buena disponibilidad a la fuga del ariete español, debido a que es joven y su futuro podría deparar una considerable aumento de las condiciones que actualmente tiene, siendo un buen futbolista a pesar de que ahora no se confíe en él para encabezar el ataque del equipo. De ahí que no se quiera vender al jugador en ningún formato e interese una cesión pura y dura, algo que no es objetivo de gusto de los sevillanos, según El Desmarque. El Sevilla quiere tener capacidad de decisión sobre su futuro, pudiendo asegurarse así un miembro para su delantera si este garantiza los éxitos en la punta que ya hiciera en Málaga para deleite de su afición.
Sandro Ramírez, que volvió a quedarse fuera de la última convocatoria de Premier en el duelo ante el West Bromwich Albion, podría hacer fuerza para que se concrete su futuro en las próximas horas antes del cierre del mercado. El ariete, relacionado en este mercado con Valencia, Málaga o Real Betis entre otros, podría acabar en el Sánchez Pizjuán en el próximo día y medio que resta de ventana de traspasos.