Fue una de las revelaciones de la temporada pasada con sus 13 goles en 35 encuentros para la Sampdoria. Por ese motivo se desataba una auténtica batalla para hacerse con sus servicios, que lideró claramente la Juventus de Turín, equipo con el que Patrik Schick llegó a pasar pruebas médicas.
Estas últimas revelaron problemas cardiológicos, y esto terminó por frustrar su desembarco en la vecchia signora. Pero ya en la recta final del periodo de traspasos, la Roma decidió pasar al ataque y se aseguró su fichaje, como cedido por 5 M€ con obligación de compra de 38 M€.
Una inversión interesante, de 43 M€, que todavía no ha dado sus frutos porque el delantero apenas ha sumado 1 gol en 11 partidos disputados. La presencia de Edin Dzeko en el equipo de Di Francesco le ha restado protagonismo, y como el bosnio no se fue al Chelsea en enero su situación no ha variado.
En pocos meses el cuadro giallorosso tendrá que hacer el desembolso final para adquirirlo, y siguen sin explotar. Estos días conocíamos que el PSG había preguntado por él y Monchi pidió 60 M€. El andaluz sabe sacar rendimiento a sus apuestas, pero de momento no lo ha logrado con esta. ¿Variará su situación?