El holandés Sven Kramer hizo historia al convertirse en el primer patinador de velocidad tres veces campeón olímpico en la misma prueba, 5.000 metros, igual que el estadounidense Redmond Gerard, ganador del oro de snowboard slopestyle, con 17 años y 222 días, que se erigió en el segundo más joven ganador en una prueba individual de los Juegos de Invierno, ayer en Pyeongchang 2018.
Pero la hazaña de Kramer no quedó ahí, ya que a sus 31 años logró el mejor tiempo de la historia olímpica en esta distancia con 6 minutos, 9 segundos y 76 centésimas, convirtiéndose además en el patinador de velocidad con más medallas olímpicas de la historia, ocho.
Kramer se colocó también como el holandés más recompensado en los Juegos Olímpicos, incluyendo las ediciones de verano, superando los siete podios del nadador Pieter van den Hoogenband.
Por su parte, Gerard comenzó a escribir su historia y solo es superado en récord de precocidad por el finlandés Toni Nieminen, campeón olímpico de saltos de esquí en trampolín grande en 1992 en Albertville, cuando contaba con 16 años y 261 días.
La patinadora estadounidense Tara Lipinski ostenta el récord, con el oro de Nagano 1998, cuando contaba con 15 años y 255 días. Gerard es, además, el primer campeón olímpico de invierno en nacer en los años 2000, el 29 de junio de ese año en concreto.
En la misma senda de precocidad está la francesa Perrine Laffont (19 años). Superó a su compatriota Martin Fourcade, rey del biatlón mundial desde hace seis años, para dar a su país su primera medalla, además de oro, en Pyeongchang. (D)