Saúl Castro Espino, licenciado en informática, esposo y fiel seguidor de Santos Laguna, cuenta su andar, su historia y anécdotas vividas a lo largo de casi 30 años apoyando al "Equipo de Todos".
Fue uno de esos seguidores cegado por la "Santosmanía", ese fenómeno que surgió a raíz de la llegada del equipo a la final en 1994 ante Tecos, donde los principales paseos públicos y avenidas de la ciudad se llenaron de gente con banderas en apoyo a Santos, ese hecho mediático, impactó a Saúl, quien desde ese momento cambió su vida, ahora es un santista empedernido, lagunero hasta los huesos y de sangre verde.
Dos personas influyeron en su niñez para que empezara a tomarle atención al futbol y a Santos Laguna, el comentarista y conductor de televisión, Juan Gómez Junco y su señora madre.
"Definitivamente hay muchas anécdotas, fue mi mamá la que de alguna forma ha estado más apegada a mí en lo que se refiere a Santos, cuando fue subcampeón en el 94', apenas estaba agarrándole la onda a Santos, recuerdo a Gómez Junco en un programa que tenía, se llamaba Reseña.
"Cada domingo en el Corona es algo muy especial para quienes sentimos a Santos en el Corazón”.
A esa hora yo veía las caricaturas y en ese momento yo me enojaba, porque estaba viendo las caricaturas y salía este señor hablando de Santos, pero escuchaba la palabra Santos, yo creía que era un luchador, no el equipo, después me di cuenta que era el equipo, llegó la temporada 93-94 y empecé a verlo, ahí me di cuenta lo que era el amor por un equipo, conocí la Santosmanía, me gustó y a la fecha aquí estoy apoyándolo", recordó.
¿De qué manera te impactó la Santosmanía?
Fue en esa Santosmanía cuando me impactó Santos, recuerdo la primera vez que fui al estadio, ya como un aficionado muy apasionado, fue después del campeonato del 96', recuerdo los inicios de Jared, cuando llegó y muy humildemente dijo, 'Vengo a meter goles', en ese torneo seguí al equipo juego tras juego, sin perderme uno solo.
¿Recuerdas las contraseñas?
Ante todo prioridad, era ver a Santos desde chavo, se batallaba para comprar un boleto, tenías que tener contraseña, compré mi abono en 2006 ya para no batallar y no dejar de ir a los partidos y si llegaba a descender, estar siempre con el equipo, gracias a Dios no pasó y el equipo sigue en primera.
Hoy son otros tiempos
Ya en el TSM, recuerdo cuando se estaba construyendo, iba a echarme mis vueltas para ver el avance, los primeros juegos en el nuevo estadio fueron memorables como los que fueron en el viejo Corona.
¿Qué opinas de Santos como símbolo de identidad?
Soy muy agradecido de la región que me tocó vivir, soy mexicano, nací en Torreón, viví en Gómez, ahora vivo en Lerdo, mi esposa es de ahí, en sí, soy de la Comarca Lagunera y defiendo mucho esta región y el que Santos represente a nuestra Comarca es algo que le da un valor agregado.
¿Qué representa Santos para ti?
Dos personas influyeron para que empezara a tomarle atención al futbol y a Santos Laguna, el comentarista y conductor de televisión, Juan Gómez Junco y su mamá.
El que un jugador sienta los colores por la institución y las iniciativas sociales del club hacia la región y su gente, son cosas muy importantes y que me identifican más con Santos, porque desde que llegó ha traído cosas positivas a las vidas de los aficionados, a la economía e identidad de La Laguna.
¿Hubo buenos tiempos, pero también algunos amargos?
Me ha tocado vivir los campeonatos, los primeros dos fueron por televisión, los otros tres me tocaron en vivo, tuve la fortuna de ir a Toluca en 2010, esa final que se perdió trágicamente, la sufrí horrible, era la primera vez que iba a conocer un estadio que no fuera el Corona, ir de visitante y sentir ese campeonato en la bolsa y pierden, caray, en fin, esto es futbol.
¿Se apoya igual que antes?
Definitivamente hay un cambio generacional, las razones es una combinación de muchos factores, no es uno solo, la afición de aquellos ayeres, hay mucha diferencia a la actual, ese sería uno, otro es donde está construido el estadio, la estructura, su diseño, antes ibas sólo a apoyar, ahora hay redes sociales, muchas distracciones.
¿Cuál es el valor del aficionado?
Hubo muchos sacrificios y esfuerzos por tener lo que hoy se tiene, aquel Santos que batallaba en lo económico, los problemas de descenso y ahí se estuvo apoyando, sino hubiera estado el aficionado presente, pues los mismos empresarios perdían el interés y el jugador también, lo bueno que se estuvo ahí, se alentó y hay Santos para rato.
dcr