El japonés Yuzuru Hanyu se proclamó de nuevo campeón olímpico de patinaje artístico, este sábado en los Juegos de Invierno de Pyeongchang-2018, cuatro años después de haber subido a lo más alto del podio en Sochi-2014.
Cumplió así su objetivo de convertirse, a sus 23 años, en el primero en encadenar dos oros consecutivos en su prueba en los Juegos Olímpicos desde que lo consiguiera el estadounidense Dick Button en 1948 y 1952.
Para su regreso a la competición, tres meses después de haberse lesionado un tobillo, sumó un total de 317,85 puntos, lo que le permitió superar a otro japonés, Shoma Uno (306,90), vigente subcampeón mundial, y al español Javier Fernández (305,24), campeón mundial en 2015 y 2016, además de oro en los seis últimos Europeos.
Hanyu no competía desde su lesión en los ligamentos del tobillo derecho a principios de noviembre, al sufrir una caída en salto cuádruple en un entrenamiento.
Su programa corto perfecto, que patinó con acordes de Chopín, se había visto recompensado el viernes con 111,68 puntos, lo que le dejaba con ventaja antes del día decisivo. En el programa libre, con música de la banda sonora de "Seimei", volvió a deslumbrar, con cuatro cuádruples.
Javier Fernández, segundo en el programa corto, fue finalmente bronce, después de ser adelantado en la clasificación por Shoma Uno en el último instante.
El concurso de este sábado estuvo también marcado por la gran remontada en la clasificación de la nueva estrella del patinaje estadounidense, Nathan Chen, de 18 años.
Cuando pensaba que sus esperanzas de medalla se habían evaporado con su 17º puesto del programa corto, hizo un programa libre excepcional, con seis cuádruples, que le permitió batir el récord de puntuación técnico. Fue sin embargo insuficiente para llevarse medalla y finalizó quinto. (D)