Los San Francisco 49ers, fieles a su nombre, han minado oro en su tope salarial y están dispuestos a crear una nueva dinastía en la costa de California. Usaron parte de ese dinero para Jimmy Garoppolo, mariscal de campo proveniente de los New England Patriots, quien ganó sus primeros siete encuentros disputados como titular.
Esto le obtuvo un contrato de 137.5 millones de dólares por cinco años, premiándole así un promedio demente de casi 20 millones por cada partido ganado, pero eso es justamente lo que vale para los 49ers. El desempeño de Jimmy "G" cambió radicalmente el proyecto iniciado por el general manager, John Lynch, y el entrenador en jefe, Kyle Shanahan.
Sin Garoppolo, los 49ers acumularon una marca de 1-10, mientras que con el graduado de Eastern Illinois acabaron con un perfecto 5-0. Aun antes de su ingreso se notaba ya un equipo con ganas de trascender; su nuevo contrato les da una verdadera oportunidad de hacerlo. Con un mariscal de campo de franquicia asegurado, San Francisco ha salido de compras y ha firmado a uno de los esquineros más controversiales de la NFL en Richard Sherman. Sus actuaciones con la "Legion of Boom" en Seattle quedarán para la memoria como una de las mejores defensas en la historia.
Sherman ha personificado el término de "Shutdown Corner", borrando la mitad del campo para mariscales de campo contrarios durante años. Su personalidad siempre ha sido fuerte, de un carácter serio, trabajador, pero a la vez engreído, lo que le ha ganado las críticas de más de uno.
Esta contratación en la cabeza de Lynch probablemente ha sido una combinación de talento y temperamento. Si Sherman puede jugar al nivel que lo hizo en Seattle, puede aportar una de las mejores coberturas de la liga mientras aporta carácter a un vestidor muy joven.
San Francisco todavía tiene dinero para ir por más talento en la agencia libre, que por cierto, ¡vaya, cómo ha estado movida! Hay buenos receptores disponibles en la agencia libre como es el caso de Mike Wallace y para sorpresa de todos, Jordy Nelson. Si los 49ers se pudieran hacer de sus servicios, le estarían dando armas a Garoppolo, y vaya que las necesita.
Sus rivales de división, Los Angeles Rams, reforzaron su defensa con las adquisiciones de Aqib Talib, Sam Shields y probablemente el más notable Marcus Peters, proveniente de Kansas City. Hace décadas que un encuentro entre Los Angeles vs San Francisco no se veía tan atractivo en el fútbol americano.
Sin embargo, estos dos no son los únicos que levantan la mano en la Oeste de la NFC. Los Seattle Seahawks perdieron a Michael Bennett y a Sherman indicando el final de la "Legion of Boom", no obstante, siguen empleando dentro de sus líneas a Russell Wilson, quien ya ha ganado tres títulos de división y un Super Bowl desde su llegada a la NFL.
Dado el retiro de Carson Palmer y Bruce Arians, los Arizona Cardinals parecen ser el rival más débil dentro de la Oeste, pero noticias de último momento indican que han firmado a Sam Bradford, dándoles así un suspiro de vida. Aun así, todo apunta a que esta será una carrera de tres caballos por el título divisional.
Es una realidad que es un nuevo día en San Francisco, pero si quieren llegar a la tierra prometida de la postemporada tendrán que pasar por sus némesis en Seattle y una nueva rivalidad con Los Ángeles.