El ala defensiva Michael Bennett, que a partir de la próxima temporada va a jugar con los Eagles de Filadelfia, actuales campeones del Super Bowl, se presentó ante un juez este lunes por la tarde en la corte del condado de Harris, en Houston, luego que se emitiera una orden de arresto por un cargo de lesionar a una mujer mayor.
El presunto incidente ocurrió en el NRG Stadium de Houston tras las disputa del partido de Super Bowl LI que se celebró en febrero del 2017.
Tras su arresto, el juez encargado del caso fijo una fianza de 10.000 dólares y el jugador tendrá permitido viajar entre su casa, en Hawaii, y el área de Houston para presentarse a la corte cuando las autoridades judiciales lo requieran.
El gerente general de los Eagles, Howie Roseman, declaró que durante la reunión invernal de dueños de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) celebrada en Orlando (Florida) su equipo no tenía conocimiento del incidente del que recibieron por primera vez información el pasado viernes cuando se dio a conocer la denuncia.
Roseman señaló que no cree que el gerente general de los Seattle Seahawks, John Schneider, haya ocultado información a los Eagles cuando hicieron el traspaso de Bennett a los Eagles a principios de este mes.
El directivo de los Eagles también destacó que había conversado con Bennett sobre el incidente y dejará que se desarrolle el proceso legal.
"La gente es inocente hasta que se demuestra que es culpable", declaró Roseman. "En ese principio de respeto al proceso legal nos mantendremos hasta que conozcamos el resultado final del mismo para ver que actuaciones seguimos".
De acuerdo a la documentación oficial sobre la detención de Bennett, la fiscalía del Condado de Harris, al que pertenece Houston, emitió orden de arresto contra el ala defensiva por lastimar a una mujer parapléjica mientras intentaba saltar al campo para celebrar con su hermano en el Super Bowl LI.
Un comunicado de la oficina del fiscal de distrito señala que Bennett era espectador y estaba en la ciudad para ver a su hermano, Martellus, entonces jugador de los Patriots de Nueva Inglaterra, que disputaron el 5 de febrero del 2017 el Super Bowl LI y consiguieron la victoria (34-28) a los Falcons de Atlanta, en tiempo extra.
Luego del partido, Bennett se abrió paso hacia el campo donde los jugadores se reunían para celebrar.
Personal de seguridad de NRG, incluyendo una mujer parapléjica de 66 años de edad, le dijeron a Bennett que tenía que usar una entrada distinta para acceder al campo, pero Bennett los empujó, incluyendo a la mujer que era parte del equipo de seguridad.
El abogado de Bennett, de 32 años, Rusty Hardin informó que su cliente se encontraba fuera del país cuando la oficina de la fiscalía del Condado de Houston presentó la denuncia contra su cliente.
De ser encontrado culpable, Bennett podría enfrentar una sentencia de 10 años de prisión y una multa de 10.000 dólares.
Por su parte, la NFL ya ha informado que tiene abierta una investigación del caso.