15/05/2024

Denis Dau: ¡No encarcelen a los estudiantes!

Sábado 31 de Marzo del 2018

Denis Dau: ¡No encarcelen a los estudiantes!

La palabra ‘encarcelen’ bien puede tener un sentido metafórico, pero en su fondo avizora una preliminar realidad en el sistema educativo; y ¿en qué sentido? En la permisividad del uso de drogas y lo enredado del pénsum a nivel primario y secundario.

La palabra ‘encarcelen’ bien puede tener un sentido metafórico, pero en su fondo avizora una preliminar realidad en el sistema educativo; y ¿en qué sentido? En la permisividad del uso de drogas y lo enredado del pénsum a nivel primario y secundario.

Por Denis Dau Karam

La palabra ‘encarcelen’ bien puede tener un sentido metafórico, pero en su fondo avizora una preliminar realidad en el sistema educativo; y ¿en qué sentido? En la permisividad del uso de drogas y lo enredado del pénsum a nivel primario y secundario –no entendible para personas que superan los 60 años–, en donde los estudiantes pasan tantas horas de lunes a viernes en sus aulas y están obligados a asistir un buen número de sábados ¿Adónde? Otra vez, a su reducto educacional.

Esto les limita el tiempo tan valioso para realizar otras gratificantes actividades didácticas como el arte, la cultura, pintura, escultura, el deporte y numerosas aristas que pueden contribuir eficientemente en la memoria y en el físico de un niño y de un joven para que logre demostrar su talento.

Veamos un ejemplo del ayer: como vicentino se ingresaba a las 07:10 y a las 12:15 estaba libre el estudiantado. La tarde era para practicar deporte, ser parte de la banda de música o estar en el grupo de teatro, e incluso sobraba tiempo para cumplir con los deberes que enviaban a casa verdaderos maestros.

Otro digno ejemplo: los sábados, la mayoría de los establecimientos educativos invitaba a sus alumnos a que fueran parte de algún programa deportivo y cultural, y ahí se iba descubriendo los talentos de esas áreas.

Hoy, y si estoy equivocado me corrigen, entran los alumnos muy temprano y salen de clases cerca de las 15:00; van a su casa a almorzar, realizan sus tareas y con ello la tarde dice ‘adiós’. Ese niño o joven se ausenta de un campo deportivo y no logra tener presencia en otras ramas afines a su sueño para llegar a ser una figura.

Y esto va más allá, los sábados son convocados los alumnos –a decir de cientos de profesores y padres de familia– solo para perder el tiempo, ¡qué pena!

Dejemos que los estudiantes se apoderen de los campos deportivos, demos tiempo a esos millares de alumnos para que disfruten de sus sueños y anhelos, a más de sus estudios.

En francas palabras, “no encarcelen a la niñez y juventud de nuestro país”… (O)

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