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Desde que el martes Alejandro Castro fue designado como árbitro de Independiente Rivadavia - Deportivo Riestra, empezó la polémica. En la Lepra no cayó bien porque el antecedente con el colegiado no era bueno, ya que hace cuatro partidos cuando el Azul cayó ante Sarmiento, el juez Castro realizó un mal arbitraje y además prepoteó a Cristian Lucero en pleno partido.

El episodio pasado quedó como una mala noche del juez, pero ayer el mismo Castro reafirmó su pésima labor a tal punto que influyó en el resultado final. Para empezar el árbitro está notablemente excedido de peso y por lo tanto su estado físico no es el mejor, sumado a que su manera de dirigir (bien de lejos) no es lo apropiado.

Desde el comienzo le permitió a los jugadores de Riestra meter la pierna fuerte y hacer tiempo en cualquier reinicio de juego. Pero la bronca mayor fue cuando anuló de manera inexplicable un gol de Sergio Rodríguez. El línea Rubén Bustos cobró una posición adelantada antes de que el uruguayo empuje la pelota hacia el arco. El tema es que aún intentamos saber quién estaba adelantado para el línea y porqué tardó tanto Castro en cobrarla. Según gente de la Lepra, el línea no supo explicar su decisión de levantar la bandera.

Otra polémica fue cuando lo agarraron a Strahman dentro del área, una falta que vio todo el Gargantini menos Alejandro Castro. Todas las acciones dudosas y polémicas del juez hicieron estallar al Gargantini que reaccionaron con insultos a los colegiados y algunos que otros proyectiles a la cancha. Los jugadores no se quedaron atrás porque varios fueron a protestarle a Castro después del pitazo final, algunos de manera muy enérgica.

También el cuerpo técnico, con Gabriel Gómez a la cabeza, le reprocharon a Castro el gol anulado del defensor Rodríguez. Los colaboradores del equipo se sumaron e increparon a la terna arbitral, incluso hubo intercambio de golpes con los árbitros.

La cosa no terminó ahí, porque decenas de hinchas se agolparon en el playón donde está la puerta de acceso a la zona de vestuarios, para reclamar contra Castro. Algunos hinchas estaban "sacados" por lo sucedido a tal punto que la policía intervino para controlarlos, pero terminó en una escaramuza que se sofocó rápidamente.

Cuando las agitadas aguas empezaron a calmarse, algunos colaboradores y utileros entraron al vestuario del árbitro a hablar con Castro para aclarar los tantos y evitar un posible duro informe por parte del colegiado. Por un momento se deslizó que algunos jugadores habían sido informados por lo que pasó en el final, pero hasta el momento el entrenador Leproso Gabriel Gómez es el único nombre que estará en el informe.

Fue una tarde noche de furia para la Lepra, que sufrió la caída por 1 a 0 y también sufrió el impresentable desempeño de Alejandro Castro y sus asistentes.

El plantel de Riestra provocó destrozos en el camarín visitante:

Cuando el equipo del Deportivo Riestra ingresaba al vestuario para festejar el triunfo, rompieron la puerta del camarín y además dañaron una pared. Una actitud repudiable del equipo que preside Victor Stinfale, amigo y abogado de Diego Maradona.

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Fotos: Prensa CSIR.