En las dos últimas temporadas de Fórmula Uno, el cuarto lugar del campeonato de constructores pareció estar reservado para Force India. Mientras Mercedes se quedaba con los títulos y Ferrari y Red Bull peleaban por el segundo puesto, la escudería de origen indio estaba cómoda al frente de la media tabla.
En 2016, el equipo en el que milita el mexicano Sergio Pérez terminó 35 puntos arriba de Williams, quinto, pero para la siguiente campaña, la distancia se amplió a 104.
Mientras tanto, Renault regresó a la máxima categoría hace un par de años y al mismo tiempo surgió Haas, que progresaron poco a poco, y en la pretemporada de este 2018, McLaren cambió de motores Honda a Renault, mientras que Toro Rosso siguió el camino inverso, y Sauber, habitual último lugar de la tabla, recibió el respaldo de Alfa Romeo.
Eso ha transformado la lucha en la media tabla para esta temporada para volverla más atractiva. Tras las primeras tres carreras del calendario, Force India apenas suma un punto y Williams es el único equipo en cero.
El primer fin de semana del año, en Australia contempló la aparición de Haas, cuyos autos ocuparon la tercera fila de salida; sin embargo, problemas en los dos monoplazas los dejaron sin recompensa en el Gran Premio.
En cambio, McLaren aprovechó para colocar a Fernando Alonso en el puesto conocido como el "mejor del resto", en el quinto lugar, por detrás de los Ferrari, de Lewis Hamilton (Mercedes) y de Daniel Ricciardo (Red Bull).
Lo siguieron el Renault del alemán Nico Hülkenberg, séptimo, luego su compañero en Woking, el belga Stoffel Vandoorne, noveno, y el coequipero del germano, el ibérico Carlos Sainz, décimo.
Para Bahréin, el protagonismo fue para Toro Rosso, con el cuarto lugar del francés Pierre Gasly, el mejor resultado para la escudería desde Singapur 2017, cuando Sainz militaba en la escuadra menor de Red Bull, pero hubo espacio para casi todos: Kevin Magnussen (Haas) fue quinto, Hülkenberg, sexto; Alonso, séptimo; Vandoorne, octavo; el sueco Marcus Ericsson (Sauber), noveno, y el francés Esteban Ocon (Force India), décimo.
"La media tabla está muy cerrada con nosotros, Haas y McLaren, depende un poco a veces de la forma o de la suerte quién saldrá al frente, pero estamos en la pelea, somos competitivos y podemos retar a todos esos equipos", aseguró Nico después del Gran Premio de China.
En Shanghái, el alemán de Renault encabezó la media tabla al terminar sexto, adelante de Alonso (séptimo), Sainz (noveno) y Magnussen (décimo), para confirmar el progreso de la marca francesa.
HASTA SEIS ASPIRANTES
Tras una séptima parte de la campaña ya disputada, la lucha en los puestos de en medio está cerrada: McLaren tiene 28 puntos, tres más que Renault, mientras que Toro Rosso registra 12, Haas 11 y Sauber dos.
"Hemos demostrado que podemos pelear en las posiciones que lo hicimos en las primeras dos carreras, en algunas ocasiones podemos ser los mejores del resto, así que iremos a Bakú (Azerbaiyán) con una actitud positiva e intentaremos hacer lo que no realizamos en los primeros tres GP", señaló Guenther Steiner, director de la escudería estadunidense, que en 2017 consiguió 47 puntos.
Tras los resultados de Gasly y Ericsson en Bahréin, los últimos puestos de la tabla de constructores los ocupan los habituales aspirantes al cuarto lugar: Force India y Williams, con Checo, el canadiense Lance Stroll y el ruso Sergey Sirotkin a la espera de estrenar sus casilleros.
No obstante, el mexicano anunció que a partir de la quinta carrera, en España, a inicios de mayo, los monoplazas rosas podrán competir con Renault, Haas, McLaren y compañía.
"Nos podemos concentrar en lo positivo, estamos más cerca de nuestra competencia, en la calificación de China dimos un paso hacia adelante y luego otro en la carrera, confío en que cuando lleguemos a Europa empezaremos a tener resultados más fuertes", adelantó.
Por lo pronto, mientras en este comienzo de año hay lucha por los tres lugares de los podios, también la hay en la media tabla, donde los otros seis equipos quieren ser el mejor del resto.
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