El Giro puso fin este domingo a su aventura por Israel con un segundo triunfo consecutivo del velocista italiano Elia Viviani y con la maglia rosa de líder de la carrera en las espaldas del australiano Rohan Dennis.
El lunes, los ciclistas aprovecharán la primera jornada de descanso para viajar a Sicilia, donde se reanudará la carrera a partir del martes, ya en territorio italiano, con una etapa de 198 km entre Catania y Caltagirone.
La estancia en Israel concluyó este domingo con el triunfo de Viviani en Eilat, una estación balnearia a orillas del mar Rojo, su segundo consecutivo después de haberse impuesto la víspera en Tel Aviv.
Viviani demostró de nuevo que es el hombre más rápido en este inicio del Tour, pese a que en el esprint fue molestado por el irlandés Sam Bennett.
En esta ocasión, el campeón olímpico de ómnium derrotó a su compatriota Sacha Modolo para apuntarse el tercer triunfo en el Giro de su carrera.
"Me sentí mal durante toda la jornada... excepto al final", admitió el ganador de la etapa, de 29 años y que cuenta ya con 57 triunfos en su palmarés profesional.
Fue una etapa muy parecida a la del sábado, ya que como la víspera, el canadiense Guillaume Boivin fue el protagonista de la escapada del día, junto a los italianos Enrico Barbin y Marco Frapporti, quienes dejaron el pelotón al inicio de los 229 km de recorrido.
Este trío atravesó en cabeza el desierto de Neguev, pero fue alcanzado por el pelotón a falta de seis kilómetros para la meta.
En esos momentos, el Quick-Step, el equipo de Viviani, tomó las riendas de la carrera pasa asegurarse la llegada masiva en Eilat.
"El equipo ha trabajado bien al final, pese a que Fabio Sabatini sufrió un pinchazo que perturbó nuestros planes", explicó a su llegada Viviani, natural de Verona.
En el esprint, Viviani dejó a sus compañeros Senechal y Morkov que le llevaran hasta la última línea recta, de 350 metros, cuando se colocó a la rueda de Bennett y Modolo para superar con claridad a ambos en los metros finales.
Ausencia de grandes especialistas
A falta de los grandes especialistas de las llegadas masivas (Kittel, Gaviria, Cavendish, Greipel, Sagan, Groenewegen, Démare y Kristoff), Viviani parece ser el hombre que pueda acumular victorias al esprint en la presente edición del Giro.
"Espero ganar tres etapas y la maglia ciclamino (de la clasificación por puntos)", había anunciado el ciclista italiano, que abandonó el Sky al final de la pasada temporada para tener más libertad y luchar por etapas en las grandes vueltas.
La ausencia del colombiano Fernando Gaviria (cuatro etapas en el Giro de 2017) ha convertido a Viviani en el hombre fuerte del Quick-Step para los esprints, algo que por el momento está aprovechando y viendo su estado de forma puede aumentar su apetito.
"Seis etapas pueden acabar al esprint", declaró en Eilat este domingo.