Garry Monk, entrenador del Birmingham City de la Premier League, ha protagonizado uno de los momentos más divertidos en el fútbol inglés, este fin de semana. Resulta que un aficionado del club pometió tatuarse el rostro del técnico si le ganaban al Fulham y así lograban salvar la categoría.
Dado que el partido lo ganaron 3-1 y se evito el descenso de la Premier League, Kevin Tomlinson, el desafiante fan del Birmingham City, no tuvo otra opción que cumplir su palabra y empezó una campaña de financiación colectiva a través de la web. "Prometí que me tatuaría la cara de Garry Monk en el culo si ganaban al Fulham y aquí estoy. Veremos qué acontece. Si puedo conseguir lo suficiente para el pequeño tatuaje, lo restante irá para la campaña 'Justicia para los 21", escribió el hincha inglés e hizo referencia a los 21 fallecidos en una tragedia en 1974.
Sin embargo, la campaña de Kevin llegó hasta Garry Monk, quien depositó 80 libras para ayudar a completar las 100 que costaba el tatuaje.
"He pagado por ello. Pero sólo con una condición. Todos los 'bluenoses' -como apodan a los fans del Birmingham- queremos ver la prueba", escribió Monk.