La eterna candidata al título. Inglaterra busca en Rusia acabar al fin con el gafe que le persigue desde hace tiempo en este torneo, en el que pese a presentarse con grandes plantillas no logra acceder a las rondas decisivas de semifinales desde hace muchos años. Los pross, de la mano de Gareth Southgate, presentan ahora a un combinado plagado de figuras jóvenes con grandes expectativas.
El desengaño sufrido ante Islandia hace dos años provoca que los británicos vayan con pies de plomo en el torneo, pero al mismo tiempo tienen argumentos y futbolistas para soñar con una gesta importante. No hemos podido nombrar a todos ellos pero nos quedaremos con tres que a nuestro juicio deberán ser determinantes.
Dele Alli (22 años, Tottenham)
Este centrocampista ofensivo debe ser uno de los motores que muevan el ataque de Inglaterra en el Mundial, tal y como hace con los spurs. Jugador con gran llegada de segunda línea, buen disparo, mucho recorrido y sobre todo una gran capacidad de sorpresa, si está a su mejor nivel será una baza sumamente importante para los ingleses.
Raheem Sterling (23, Manchester City)
Es otro de los exponentes de esta nueva generación de jugadores ingleses que han ilusionado a su hinchada por su juventud y calidad. Viene de firmar una gran temporada a las órdenes de Pep Guardiola, que ha sabido explotar perfectamente sus condiciones, su velocidad y su facilidad para ver portería. Una buena baza en ataque para Southgate, un jugador peligroso que puede rendir bien en un torneo corto que se decide por detalles.
Harry Kane (24, Tottenham)
Sin duda alguna, el líder de esta Inglaterra que sueña con repetir la gesta de 1966. Un goleador de los de toda la vida, capaz de marcar las diferencias como nadie en el área. Probablemente uno de los delanteros centro más en forma del momento, máximo goleador de 2017 y pieza deseada por todos los grandes de Europa. Una estrella llamada a brillar en Rusia.
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