Por Guillermo Pisapia
@GuillePisapia
La experiencia fue inolvidable. Al otro lado del mundo. En un país con poca historia futbolística. A Luis Islas poco le importó cuando la llegó esta posibilidad. Y el ex arquero de Independiente y el seleccionado argentino, aceptó sin dudarlo. Es que le tocaría compartir la experiencia de dirigir junto a Diego Armando Maradona, al convertirse como su principal colaborador.
El destino, Emiratos Árabes Unidos. El club, Al Fujairah, de la segunda división de la Liga Árabe del Golfo. Fueron 10 meses de trabajo y con un proyecto serio.
En diálogo exclusivo con Crónica, Luis Islas contó sus vivencias y sensaciones, tras regresar al país al finalizar su contrato. “El balance como técnico fue totalmente positivo. Fue fantástico. Se hizo un gran campeonato, fuimos el único equipo que no perdió en todo el torneo, fue un récord histórico. Estar al lado de Diego fue fantástico. Haber dirigido junto al número uno de mundo fue un placer y una gran responsabilidad. La única mancha fue no haber conseguido el ascenso directo”, relató.
¿Cómo fue trabajar con Diego?
"Diego hizo un esfuerzo enorme. Él vivía en Dubai, entonces hacía 300 kilómetros, todos los días, entre ida y vuelta, para venir a Fujairah. Yo soy un técnico que apuesto al trabajo, al orden, a la planificación. La verdad que trabajamos mucho en conjunto. El día a día con él era sentarnos a armar cada partido, el equipo que íbamos a poner. Si no hay trabajo no se puede estar todo un año sin perder".
¿Qué características futbolísticas tenía su equipo?
"Nuestro equipo se identificaba por ir siempre al ataque, con una idea muy clara. Se la dimos por las características individuales que teníamos. Jugábamos con un 4-2-3-1. Y los resultados avalaron la gran campaña del equipo y el esfuerzo que hicimos, lástima que por un error no pudimos lograr el ascenso".
Sin Maradona, ni Islas, Al Fujairah finalmente logró ayer el ascenso a Primera en Emiratos Árabes Unidos, tras imponerse sobre el final en el repechaje a Hatta 1-0. “Este ascenso tiene el sello de Diego y el mío. Estoy feliz por el Fujairah y por los jugadores”, señaló Luis.
¿Cómo es el fútbol que se juega allá?
"Es muy rápido y dinámico. Quizás no tienen la prolijidad de armar un sistema táctico, atacan mucho, pero defienden mal, por eso nosotros le dimos un orden defensivo y también a la hora de atacar".
¿Dio bronca por cómo se les escapó el ascenso?
"Esto es fútbol y puede pasar. Íbamos ganando 1-0 y en una jugada desafortunada nos empataron, lo que nos impidió lograr el ascenso directo. Fue un golpe muy duro. Los jugadores siempre entregaron todo y no hay que reclamarles nada en los 10 meses de trabajo".
¿Te costó adaptarte a su cultura?
"De entrada me fui solo, porque en el primer mes me gusta interiorizarme sobre el equipo, y después viajó la familia. Nos acostumbramos rápido por suerte. Fujairah es una ciudad preciosa, que está a 140 kilómetros de Dubai, muchos hoteles, restaurantes. En seguridad, es un país ideal. Podés caminar tranquilo, no hay robos. La gente no toca nada de lo que no tiene que tocar. Iba a comer con la familia. Después te tenés que adaptar a las costumbres de ellos, que rezan cinco veces por día. El rezo es sagrado y hay que respetarlo. Estábamos en el entretiempo de un partido y se ponían a rezar. Se sacan los botines, las vendas, se lavan las manos y rezan durante 7 u 8 minutos. Es admirable y no se lo podés sacar. Además, el tema del clima fue muy bravo. Hizo siempre mucho calor. En verano la temperatura ascendía de 45 a 50 grados, por eso los entrenamientos los armábamos para la última hora del día, cuando llegaba a hacer 42 grados".