Los olores de hierbas a las que se les concede poderes curativos o mágicos, fusionados con los vapores de la cocina popular se abren paso entre el hambre del imaginario colectivo que necesita creer. Más aún si se trata del futbol.
Incienso y perfume de hechicerías son el preámbulo en los patios del Mercado Juárez donde un hombre le ha dedicado más de 30 años a su negocio: los recuerdos de la ciudad y con ello todo lo relacionado al Club Santos Laguna en el megapuesto “Cuate y Margarita, artesanías”.
Para los menos aficionados el recuerdo se deja entre las llaves con un abresodas de 30 pesos o un vaso tequilero.
Guadalupano de corazón, este año sin embargo le tocó a Armando Romero Martínez ofrendar su cabellera al mismo Jesucristo, apostándolo en el juego que Santos emprendió en contra del Tigres, motivo por el cual ahora luce una cabeza rapada.
Entre pañaleritos y coordinados del Santos para bebés de uno y hasta los tres años, este hombre dice que hasta la talla doce le llegan los trajecitos.
EL FAVOR AL "MÁS GRANDE"
“Yo cuando entramos a la liguilla le pedí a Dios que ganáramos y pues me rapé, también hay que hacer el esfuerzo por algo que convenga. Ahora los aficionados pedimos que no vayan a soltar los jugadores luego luego".
Armando dijo que la ambición de los dueños del Santos debe ser contenida porque más allá de la venta de un jugador goleador, se debe pensar en que la afición debe disfrutarlos, más aún pensando que el torneo pasado técnicamente lo sobrevivieron de panzazo.
En cuanto a la venta de camisetas este comerciante menciona que entre el pañalero y el trajecito económico, los interesados en que sus pequeños porten los logos del Santos pueden gastar cien pesos.
NEGOCIO ALBIVERDE
“El negocio está calmado pero como quiera sí estamos graneando algo porque sí repuntaron las ventas, para la final pues bastante gente que hubo ayer y antier, y ahorita hay poquito pero todavía nos falta la gente que viene de vacaciones”.
Armando Romero dice que muchas personas se sumaron al festejo del campeonato sin ser santistas, algunos sólo por la influencia de los papás.
Con los cambios que ejerció la directiva lograron ganar la esta temporada que le dio alegría a los laguneros.
"Acá tenemos tarros, tazas, inclusive porta llaveros de Santos, relojes, plumas, tequileros y hasta alcancías. Todo para los aficionados”.
“En el torneo pasado sí andaban un poquito mal y con dos tres jugadores que se trajeron sí reforzaron bien el equipo y también cambiaron al director técnico porque no daba una buena".
En suma, refirió Armando, a él le ha tocado “pelarse” por culpa del América, pero hoy le pidió a Dios un favor a cambio de cortarse el cabello. La manda fue, literal, a cambio de que lo hiciera campeón. Así se rapó cuando el equipo eliminó al Tigres.
“Ese mismo día que le ganamos al Tigres me corté el pelo. No había confianza pero yo le prometí para que me ayudara a eliminar al más pesado", finalizó.