58 goles en 38 jornadas de Liga. Ésa es una de las estadísticas del pasado curso que preocupa a Pablo Machín. El nuevo técnico del Sevilla cree que el irregular rendimiento que mostró el equipo a lo largo de la camapaña 2017-2018 tiene mucho que ver con la fragilidad defensiva y por eso ha instado a la directiva a dar un nuevo impulso a la zaga.
Según cuenta Estadio Deportivo, para dar cumplida respuesta a esta demanda, la directiva ha trazado un plan que pasa por reclutar a un central de primer nivel que exija un importante gasto y por completar la maniobra con el fichaje de un segundo defensa que pueda aterrizar en el Ramón Sánchez Pizjuán a bajo coste.
Para la primera vacante, la entidad hispalense sigue valorando los fichajes del argentino Mateo Musacchio (AC Milan) y del galo Florian Lejeune (Newcastle); mientras que para la segunda cogen ahora fuerza los nombres del español Juanpe, futbolista al que Machin sacó un extraordinario partido en el Girona, y el mexicano Diego Reyes.
Este último acaba de poner punto y final a su aventura en el Oporto y su entorno ha dejado claro que el conjunto de Nervión encajaría plenamente en sus anhelos profesionales.«Es un club como el Sevilla lo que Diego busca como profesional, un equipo que ha sido ganador en los últimos años», explican. Aunque llegaría a coste 0, la directiva sevillista seguramente tendría que desembolsar cierta cantidad en concepto de prima por fichaje.
