El nuevo proyecto del Arsenal comienza a tomar forma. Tras situar al vasco Unai Emery al frente de su banquillo y reclutar al meta alemán Bernd Leno y el carrilero suizo Stephan Lichsteiner, la directiva se esfuerza ahora por complacer otras dos peticiones de su nuevo técnico. Ambas tienen que ver con el deseo del preparador español de asentar una medular que en las últimas temporadas ha ofrecido un rendimiento más pobre de lo esperado.
Tras la marcha de Jack Wilshere, el técnico fomentó la renovación del helvético Granit Xhaka y ahora está haciendo lo propio con Aaron Ramsey. Hasta ahora, el galés no lo veía claro, pero tras conversar con el sucesor de Arsene Wenger ha variado sus planteamientos y ha mostrado su firme disposición a ampliar su actual contrato (finaliza en junio de 2019).
El segundo movimiento que ha propulsado el ex del PSG es la contratación de Lucas Torreira. El charrúa, de sólo 22 años, ha experimentado una sensacional progresión desde que aterrizó en la Sampdoria (74 partidos oficiales, 4 goles y 4 asistencias) y Emery cree que su desembarco en el Emirates Stadium podría resultar decisivo para mejorar el equilibrio entre defensa y ataque.
Según cuenta The Telegraph, para completar este fichaje, los gunners pondrán sobre la mesa unos 26 millones de libras (alrededor de 30 M€), una cantidad que supera ampliamente los apenas 2 M€ que, en su momento, abonó el cuadro genovés al Pescara.