Hace unas horas en el Arsenal comprobaban cómo les va a costar bastante encontrar refuerzos interesantes en este mercado estival. Sobre todo porque solamente disponen de 50 M€ además de lo que consigan con sus ventas, para acometer nuevas operaciones en el mercado.
Wilfried Zaha, a quien sondearon recientemente, se ha convertido en una mera hipótesis inaccesible, al haber pedido los eagles nada menos que 85 M€ por él. Aunque viendo cómo han vendido hoy en el Crystal Palace a Aaron Wan-Bissaka por 55 M€ al Manchester United no suena tan raro.
El mercado se ha disparado y por eso para el equipo de Unai Emery se reducen muchas opciones de reforzar bien su plantilla en puestos clave. Uno de ellos el ataque, donde ya suena un nuevo objetivo en la agenda del club londinense: Keita Baldé.
El senegalés de 24 años viene de una temporada cedido en el Inter de Milán, donde no ha podido brillar (24 partidos, 5 goles). Los italianos no lo comprarán al Mónaco, el cual quiere ponerlo en el mercado por la misma cifra que pagara en 2017 cuando se anunció su salida: 30 M€.