El PSG conquistaba ayer mismo la Supercopa de Francia al remontar ante el Rennes, con participación desde el inicio de sus dos fichajes españoles del verano. Ander Herrera, llegado a coste 0, y Pablo Sarabia, por el que se pagaron alrededor de 20 M€ al Sevilla.
Dos incorporaciones necesarias para el centro del campo del equipo de Thomas Tuchel, que además dejaron buenos detalles de calidad en el partido. El primero será clave para controlar el centro del campo, mientras el segundo mostró ser un extremo con mucha llegada y una gran capacidad asociativa.
Curiosamente han sido dos fichajes baratos para los parámetros actuales del mercado, y a los que no han podido acceder, o no han querido, los clubes más importantes de la Liga. Dos trayectorias distintas pero con puntos en común, como es el hecho de que no hayan alcanzado más protagonismo la Selección Española absoluta (Herrera solo ha jugado 2 veces), tras haber jugado y con gran éxito en las categorías inferiores de la misma.
«Su mentalidad es buena. Herrera debe adaptarse porque jugamos diferente al Manchester United. Y Sarabia es un jugador verdaderamente impresionante. Con y sin el balón. Su juego sin balón es modélico, nos da mucha intensidad», afirmaba ayer Thomas Tuchel en rueda de prensa.
Tienen tiempo por delante, si bien no deja de ser curioso que, con unas trayectorias como las suyas, hayan tenido que salir al extranjero para terminar de triunfar en la élite. Quizás en otras épocas con menos jugadores de su calidad hubiera sido diferente…