El pasado verano el Atlético de Madrid sufría importantes pérdidas en la zona defensiva, con bajas sensibles de jugadores como Diego Godín, Juanfran o Filipe Luis. Pilares hasta entonces básicos para Diego Simeone, a los que hay que sumar a Lucas Hernández por quien el Bayern Múnich pagaba 80 M€.
Por tanto se vieron los madrileños obligados a reestructurar casi toda su retaguardia, con hasta 4 fichajes importantes para todas las posiciones de la defensa. Renan Lodi, Kieran Trippier, Felipe Monteiro y Mario Hermoso, que son los zagueros previsiblemente titulares en el duelo de mañana.
Tras la lesión de José María Giménez ante el Bayer Leverkusen el pasado martes, Diego Simeone se verá obligado ahora a tirar de la cantera para reforzar la convocatoria. Y no solamente eso, sino que ese partido será una prueba de fuego para los centrales brasileño y español.
Un rival complicado como es el conjunto vasco, de manera que no solamente se pondrá a prueba el fondo de armario del Cholo (Savic también está lesionado), sino que será una prueba importante para testar si se ha acertado con la renovación defensiva. Y todo en un momento en el que a los colchoneros les hacen falta sumar los tres puntos tras sus últimos tropiezos en Liga.