Una patada en el aire, con giro incluido y a la cabeza de un rival, es la acción que ha desconcertado a todos en el fútbol africano. Se dio durante el encuentro entre la selecciones de Tanzania y Burundi por la Copa África Sub 17.
Morice Abraham, capitán de Tanzania, tenía la posesión de la pelota y decidió hacer un lujo ante la marca de su rival, Assumani Bendengeri, quien molesto por esta acción reaccionó con una violenta patada giratoria que impactó en el cuello de su colega de profesión. No contento con eso, el de Burundi también le propinó un pisotón en la pierna a su contrincante.
Lo insólito llegó cuando el árbitro Belay Tadesse marcó la falta pero no amonestó al hombre de Burundi. Al final, Tanzania se impuso con un marcador de 2-1 a favor.