Alertada por la más que posible marcha de Davide Calabria durante el mercado invernal, la directiva del AC Milan ha decidido lanzarse al mercado en busca de un nuevo lateral derecho que, llegado el caso, pueda ocupar el espacio que deje este futbolista pretendido por Manchester United, Sevilla o Fiorentina.
Entre las ya múltiples opciones que baraja ha cogido fuerza en las últimas horas la de Paolo Ghiglione. El carrilero italiano, de apenas 22 años, se ha asentado definitivamente en la primera plantilla del Génova y sus actuaciones no han pasado desapercibidas para unos ojeadores lombardos que valoran su capacidad para sumarse al ataque sin descuidar las labores defensivas.
Tras un primer contacto con su club, los milanistas ya saben que sus opciones de fichar a este carrilero pasan o por abonar una importante cantidad de dinero o por lograr que uno de sus jugadores, el polaco Krzysztof Piatek, acepte una cesión en el combinado genovés.
Para la entidad, la marcha del punta no resultaría traumática, ya que en breve desembarcará en San Siro el sueco Zlatan Ibrahimovic. Sin embargo, el jugador no ve con excesivos buenos ojos su retorno al club que le catapultó a la fama, ya que considera que sería dar un paso atrás en su carrera.