Inter de Milán 4 – 0 Génova
El Inter de Milán afrontaba una nueva cita de la Serie A con la obligación de sumar el triunfo, todo ello tras el empate en el Estadio Artemio Franchi contra la Fiorentina. Un conjunto viola que, tras la goleada encaja frente a la AS Roma, ha tomado la decisión de prescindir de los servicios de un viejo conocido de nuestra Liga, en concreto del Sevilla: Vincenzo Montella. Por su parte, el Génova se desplazaba al Giuseppe Meazza con la convicción de tratar de sumar un botín positivo, si bien es cierto que era consciente de la dificultad de la misión que tenía por delante.
De hecho, el compromiso iba a quedar totalmente encarrilado para el plantel comandado por Antonio Conte superada la media hora de juego con un par de zarpazos prácticamente consecutivos. En primera instancia, Romelu Lukaku pondría por delante al Inter para demostrar que el míster nerazzurri no se equivocó al decantarse por su fichaje durante el pasado periodo estival (1 – 0). Acto seguido, Roberto Gagliardini, que ha recuperado por completo la confianza de la mano del que fuera míster de Juventus de Turín y Chelsea (además de la Selección de Italia), pondría más tierra de por medio durante el primer acto (2 – 0). El joven Sebastiano Esposito sería el encargado de dejar el choque casi visto para sentencia, ya que demostraría mucha sangre fría desde el punto fatídico (3 – 0). Y Lukaku sellaría la goleada, junto con el doblete en su cuenta particular, para firmar el que, a la postre, acabaría siendo el 4 – 0 definitivo.