El United, con Paul Pogba fuera de la convocatoria, ganó su segundo duelo de la semana después de superar al Newcastle (4-1) en el Boxing Day. Lo hizo sin excesivo brillo, pero con mucha efectividad. El Burnley, que mira más hacia los puestos de abajo que a los de arriba, sucumbió ante la seriedad de su rival.
A los hombres de Solskjaer les bastó una disparo de Marcus Rasford al palo, un robo de Andreas Pereira que acabó en gol de Martial, el partido excelso del joven Brandon Williams, el tanto en el descuento de Rashford y una intervención salvadora de David De Gea ante un intento del escocés Phillip Bardsley en la segunda parte.
Con esa aparición, el portero español, se redimió del error del pasado fin de semana que le costó caro a su equipo, en esta ocasión ganador con muy poco para ser quinto de forma provisional.