Una vez más el mal manejo de químicos afecta la salud de una deportista de Pichincha. Ariana Guerra, de 13 años, triatlonista oro y grana, tuvo problemas respiratorios, el pasado martes en la piscina de Miraflores, tras inhalar sustancias que se usan para la limpieza. Se recupera en un hospital.
“Eran las 13:30. Mi hija estaba nadando, pero de pronto percibió un fuerte olor, no podía respirar y pidió ayuda para salir porque sentía que se ahogaba y perdía la conciencia. El ayudante del entrenador Marco Guerra le ayudó”, relató Diego Guerra, padre de la deportista, sobre el inicio del suceso.
“(Ariana) me contó que una persona realizaba la limpieza del piso y que para ello vertía un químico. Esa sustancia era empujada con el agua de una manguera hacia la piscina y fue ahí cuando mi hija comenzó a sentir un desmayo”, prosiguió.
Diego recibió una llamada para informarle del percance. “Fui enseguida porque estaba cerca y encontré a mi hija con problemas al respirar y con dolor del estómago”, explicó.
Ayer, la triatlonista permanecía en observación médica en el Hospital Carlos Andrade Marín y, según el padre, se ha confirmado que inhaló químicos. El dolor en el estómago persistía y había ardor en el esófago, explicó el progenitor.
“Afortunadamente ha evolucionado bien porque se la trajo enseguida al hospital”, dijo.
El padre de Ariana contó que la administradora de la piscina (Elizabeth Moreno) reconoció que hubo un mal manejo de los químicos de la limpieza.
Además, indicó que la dirigencia de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) le llamó para ofrecerle su ayuda.
“Una vez que mi hija esté bien me reuniré con los dirigentes de la CDP para que esto no vuelva a pasar, pues sucedería ya por tercera ocasión”, dijo Diego, en alusión a una intoxicación de siete nadadores de Pichincha en la misma piscina de Miraflores, después de inhalar cloro mientras ellos nadaban. Ocurrió en agosto pasado.
Desde la CDP se indicó que más adelante habría un pronunciamiento sobre el percance del pasado martes. (D)