El último día del mercado de fichajes en Europa presenta siempre sorpresas y alguno que otro golpe, esto último intentó el Manchester United, pero con poco éxito. Y es que el club inglés buscó como loco un nuevo delantero y para conseguirlo puso una controversial condición.
Según explica 'The Athletic', faltaban apenas horas y el presidente del Manchester United, Ed Woodward, llamó sorpresivamente a su par del Bournemouth, Neill Baker, y le dio un tremendo ultimátum: "Tienes quince minutos para decirnos si aceptas la oferta (30 millones de euros) o firmaremos a un jugador de China", dijo el dirigente inglés.
El atacante que buscaba el Manchester United era Joshua King, sin embargo, el Bournemouth no aceptó esta oferta y finalmente los 'Red Devils' acabaron firmando al nigerino Odion Ighalo del Shanghai Shenhua de China.