José Altuve insiste en que está listo para soportar las críticas. Lo que no pudo evitar fue un pelotazo que lo golpeó. Ocurrió el pasado lunes cuando los Astros de Houston vencieron 11-1 a los Tigres de Detroit en un juego de pretemporada, disputado en un semivacío estadio Joker Marchant.
Sin embargo, los 4891 asistentes abuchearon ruidosamente al venezolano cuando fue presentado para su debut en la pretemporada. Hubo ovaciones cuando Altuve se ponchó. Numerosos aficionados le reprocharon a gritos que es un tramposo. Es una marcada diferencia respecto de lo ocurrido hace unos años, cuando el bajito segunda base figuraba entre los peloteros más populares de las Grandes Ligas.
Lo que hicieron los Astros es para el deporte como un moretón en el ojo. Llegaron demasiado lejos y están pagando el precio por ello. Derek Jeter, exjugador de Yankees
Aquello fue antes de que Altuve y sus compañeros de Houston se vieran implicados en el escándalo de robo de señales que estremeció el béisbol durante el receso entre campañas (según investigaciones de la MLB las artimañas comenzaron en el 2017, año en el que los texanos ganaron la Serie Mundial, y se extendió al 2019).
Altuve y otros titulares, como Alex Bregman, el puertorriqueño Carlos Correa y el cubano Yuli Gurriel se encontraron una prueba de lo que podría ocurrir durante la temporada.
Ovacionado
Mientras, Mike Fiers, lanzador de los Atléticos de Oakland quien reveló el robo de señales cometido por los Astros, recibió una cálida bienvenida en Arizona, ovacionado, en su primera aparición en la pretemporada.
Fiers terminó la campaña pasada con marca de 15 triunfos y cuatro derrotas, incluido el segundo juego sin hit de su carrera.
Estoy enojado con este tipo (Mike Fiers, por revelar la trampa). Luces como un soplón. ¿Por qué tienes que hablar de eso después? David Ortiz, exbeisbolista de Boston
En un artículo publicado en noviembre por el sitio de información deportiva The Athletic, Fiers dijo que los Astros habían robado señales de beisbolistas contrarios mediante una cámara instalada detrás del jardín central en el 2017, cuando terminaron conquistando la Serie Mundial. Fiers jugó con ese equipo campeón.
Fiers ha declinado hablar en detalle del escándalo o de su decisión para denunciar públicamente lo sucedido.
Amenazas de muerte
El pitcher de 34 años le dijo al diario San Francisco Chronicle que ha recibido amenazas de muerte. “He tratado con muchas amenazas de muerte antes. Es solo otra cosa en mi plato”. Aun así, Fiers está preocupado por la seguridad de su familia, según el Chronicle, y la MLB y los Atléticos son conscientes de las amenazas.
“Adoptaremos todas las medidas posibles para proteger a Mike Fiers dondequiera que juegue, sea en Houston o en otras partes. Prestó un gran servicio”, dijo Rob Manfred. comisionado de Grandes Ligas.
“No estoy solicitando seguridad adicional. Estoy aquí para jugar béisbol y puedo defenderme en todo caso. Si deciden agredirme, lo harán. No hay mucho que uno pueda hacer”, declaró el serpentinero. (D)