El sindicato mundial de jugadores FIFPro dijo que hubo un fuerte aumento en el número de futbolistas que informan síntomas de depresión o ansiedad desde que el brote de COVID-19 paralizó el deporte.
FIFPro dijo que el 22% de las futbolistas y el 13% de los jugadores que participaron en una encuesta informaron síntomas "consistentes con un diagnóstico de depresión" como falta de interés, falta de apetito, falta de energía y baja autoestima.
Esta cifra se compara con el 11% y el 6% respectivamente de una encuesta similar realizada en diciembre y enero.
FIFPro dijo que el 18% de las mujeres y el 16% de los hombres informaron síntomas de ansiedad generalizada, como preocupación o tensión.
"De repente en el fútbol, jóvenes deportistas tienen que hacer frente al aislamiento social, la suspensión de su vida laboral y las dudas sobre su futuro", dijo el director médico de FIFPro, Vincent Gouttebarge. "Es un momento de gran incertidumbre para los jugadores y sus familias", agregó.
FIFPro dijo que la encuesta, realizada con el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, incluyó a 1.134 jugadores, con una edad media de 26 años, y a 468 jugadoras, con una edad media de 23 años, en 16 países.
En una nota más positiva, Gouttebarge dijo que casi el 80% de los futbolistas encuestados informaron que tenían acceso a recursos suficientes y apoyo para su salud mental, a menudo a través de sus asociaciones nacionales.
El secretario general de FIFPro, Jonas Baer-Hoffmann, dijo que no estaban tratando concentrar la atención en los futbolistas. "Somos muy conscientes de que esto es un reflejo de un problema social más amplio y no hay indicios de que sea más grave para nuestros miembros", dijo. (D)