En medio de la propagación del coronavirus, muchos futbolistas optaron por regresar a sus países a pasar cuarentena con sus familias. Uno de ellos fue Sergio Romero, quien tuvo que hacer un difícil viaje desde Inglaterra a Argentina.
El arquero de Manchester United reveló que, una vez suspendida la Premier League momentáneamente, decidió regresar lo más pronto posible. Pero su trayecto no fue tan simple.
"El viaje fue muy pero muy difícil, porque tuve que ir en auto desde Manchester a Londres y después tomar un avión a París. No había mucha gente en el aeropuerto, pero todos estábamos manteniendo la distancia", comentó el arquero respecto a su viaje del 22 de marzo.
"Todos estaban muy nerviosos o mirando mal al de al lado, porque a veces las personas tienden a estornudar o tocarse la nariz. Tal vez nadie tenía nada, pero todos miraban de forma extraña", agregó el golero de 33 de años para un canal oficial del conjunto inglés.
Incluso, reveló los detalles de su vuelo entre París a Argentina y las dificultades que tuvo que pasar: "ya en el avión decidí sentarme y no moverme por 14 horas. No comí ni fui al baño, porque uno nunca sabe cómo puede reaccionar la gente", afirmó Romero.
Sin embargo, precisó que, al final del viaje, no hubo otra complicación: "llegué a Argentina, tuve que quedarme 14 días en cuarentena en un hotel. Fue un viaje para el olvido", agregó el arquero, quien terminó reencontrándose con su familia.