El Girona, el vigente campeón de la competición, se medirá este sábado al Perfumerías Avenida en una semifinal que enfrentará a los dos principales candidatos al título y a los dos equipos que han dominado el básquet español en los últimos cursos. "Es un rival durísimo. Pero el cruce está al 50%, y será un encuentro muy bonito. La brecha que antes separaba a los dos equipos ya no existe", afirmó la exjugadora del Perfumerías Avenida, que alzó una liga, una Copa de la Reina y una Supercopa con el conjunto salmantino.
En este sentido, la jugadora suramericana, de 34 años, admitió que el Perfumerías Avenida llega "más rodado porque ha jugado más partidos de pretemporada", pero, a la vez, insistió en que el Girona "está trabajando muy, muy, bien". "Aquí todas sabemos la importancia que tiene ganar la Supercopa. Es lo que queremos todas. Y debemos demostrarlo el sábado", añadió Ferrari antes de avisar que el Gernika y el Valencia, los otros dos contendientes, "también son muy peligrosos"; y que si el Girona accede a la final "solo será un primer paso. No estará nada hecho".
La escolta paraguaya, que la próxima semana cumplirá 35 años, también destacó que "el club ha sufrido un par de golpes fuertes en los últimos meses, con el temporal Gloria y la pandemia, pero se ha hecho un trabajo espectacular para confeccionar la plantilla, y ahora nos toca a nosotras demostrar que tenemos una plantilla muy fuerte".
A nivel de objetivos, Ferrari enfatizó que "el Girona ha crecido muchísimo en los últimos tiempos y ha demostrado que está preparado para ganar títulos, y ahora quiere más".
"Ya hemos ganado la Liga Catalana, que era el primer objetivo. Ahora debemos pelear por estar en todas las finales nacionales y luchar por todos los títulos, y en Europa tenemos que intentar clasificarnos para la Euroliga para dar un nuevo paso hacia adelante", añadió una Ferrari que el curso pasado lució la camiseta del Mann-Filter Stadium Casablanca zaragozano.
En el plano individual, la '77' del Girona, internacional con la selección de su país, explicó que afronta su enésima aventura en la élite del básquet español "con mucha ilusión" y que "llevaba tiempo con unas ganas tremendas de estar en este equipo".
"En 2013 ya fiché por el Girona, pero una grave lesión de rodilla impidió que pudiera llegar a debutar y desde entonces tanto yo como el club teníamos esta espinita, y ahora, por fin, se ha podido dar", afirmó Ferrari, "amante del baloncesto", después de acentuar que en el Girona puede "aportar y ayudar al equipo en muchísimas facetas, como en la veteranía, en el tiro exterior, en abrir el campo o en crear juego para las compañeras".