Nos enfocaremos en el 80 % en la disciplina del fútbol. Llámense equipos juveniles, amateurs o profesionales que se preparan para una competencia en cada temporada. Se labora en tres periodos, siendo estos: el preparatorio, para la búsqueda de la forma deportiva; el específico, para reforzar la parte técnica y física; y el competitivo, con unidades de trabajo para enfrentar a los rivales. En conjuntos infantiles y de la tercera edad las tareas y los encuentros son de orden recreativo.
Esta introducción nos conduce a explicar la importancia del calentamiento, también universalmente definida como entrada en calor, en la que debe ejercitarse un deportista/futbolista antes de un juego. Su ejecución debe ser dirigida por un profesional en la rama de la preparación física, con vastos conocimientos. En el mundo del balompié está sellado que la técnica y la preparación física van de la mano y jamás se divorciarán.
Hemos notado en el medio a empíricos, o desconocedores de la materia en cuanto a esta preparación, cuando envían a sus jugadores a dar un sinnúmero de vueltas a la cancha y no examinan el esfuerzo en cuanto a las cargas, no considerar la intensidad y tampoco el volumen de los movimientos que aplican.
¿Qué conlleva esto? A que se presenten lesiones de consideración y que el jugador pueda quedar fuera de la plantilla por meses. Hay que alejar a estos intrusos de la preparación física. ¿Cómo debe trabajar un deportista para evitar lesiones? Debe realizar un calentamiento optimizado con una gama de ejercicios coordinados en toda su musculatura. Se pueden incluir balones, conos, platillos y otros implementos que se consideran como aporte para que el ejecutante llegue a minutos del encuentro con una entrada en calor sostenida en lo físico, en lo fisiológico y en lo mental. La ejercitación de un calentamiento bien puede ser personalizada o grupal y acorde con el somatotipo de los deportistas, así como con las condiciones climáticas.
Es aconsejable el uso de zapatillas de caucho y el tiempo puede fluctuar entre 12 a 20 minutos. Es importante decir que hay jugadores con masa muscular superior a las de sus compañeros y que deben tomar unos minutos más de trabajo.
Hay preparadores físicos, y se observa en varios equipos del mundo, que el calentamiento lo llevan a cabo en la cancha, no en los vestuarios. Recibidas las instrucciones por parte del técnico los futbolistas en el terreno, en donde jugarán, deben efectuar, además, un número determinado de piques, saltos, fintas y listos para mostrarse.
Un excelente calentamiento implica efectos como aumentar la frecuencia cardiaca, la presión, la temperatura corporal y el volumen sistólico; intensifica la respiración y la circulación de la sangre; disminuye la viscosidad muscular, refuerza tendones y ligamentos, y prevé la dilatación de las arterias que suministran sangre a los músculos. El mejor examinador de un calentamiento es el propio jugador; este axioma no da cabida a las dudas. (O)