La regla más básica del fútbol es que uno debe anotar más goles que el contrario para ganar, pero eso aplica al juego tradicional.
Pero todo cambia cuando en vez de dos, los equipos que se enfrentan son tres.
La finalidad termina siendo recibir el menor número de tantos y una escuadra se enfrenta simultáneamente a otras dos, que a la vez estarán jugando la una contra la otra.
¿Confuso?
Según el fundador de la liga Deptford Three Sided en Reino Unido, Mark Dyson, no lo es tanto.
"La reglas son muy simples, de hecho sólo son tres", aseguró.
"Es difícil cuando lo piensas, pero una vez que empiezas a jugar te metes en la dinámica natural del juego".
Además de que juegan tres equipos al mismo tiempo y se debe tratar de no conceder goles, el juego se desarrolla en un campo hexagonal, con tres porterías y dura una hora, con tres tiempos o "rotaciones" de 20 minutos cada uno.
Fondo filósófico
"Nace de una idea de Asger Jorn, un filósofo danés de la Internacional Situacionista, que veía al fútbol tradicional como una representación de la lucha bipolar de clases y buscó crear una alternativa que reflejara lo complejo de la sociedad y promoviera la cooperación", le explicó a la BBC Geoff Andrews, entrenador del equipo Philosophy Football FC.
"Eso significa que hay que formar alianzas tácticas en el campo, de manera que el que es tu enemigo ahora puede pasar a ser tu amigo en un minuto".
"Puede derivar en desconfianza y traición", advirtió Andrews.
Pese a que el fútbol tradicional tiene sus raíces en las clases populares, con el paso de los años se ha transformado en un negocio trasnacional que mueve millones de dólares.
"Una de las razones por las que se ha vuelto popular es porque la gente está harta de la forma en la que el fútbol convencional es dominado por las grandes empresas", agregó el técnico de los "filósofos del fútbol", el equipo dominante de la categoría.
No es de extrañar que con estos orígenes la mayoría de los equipos que se forman tengan un fondo ideológico con inclinaciones hacia movimientos de izquierda.
"El partido se va construyendo en función del clima entre los diferentes equipos. Hay una agitada y caótica lucha matemática por los goles, que deriva en dos equipos luchando juntos para marcar un gol", agregó Andrews.
El fútbol de tres equipos ya se practica en otros países, como España y Colombia, y si bien todavía permanece como un pasatiempo, su concepción tiene un fondo que va más allá de patear un balón.