El Villarreal, con suspenso, por el gol a falta de un minuto de Fernando Niño, se clasificó a los octavos de final de la Copa del Rey tras superar al aguerrido Tenerife.
La primera mitad tuvo a un dominador del balón en el Submarino Amarillo, pero a los blanquiazules con las ocasiones más claras de marcar el primer tanto de la noche canaria.
La segunda mitad tuvo otra intención por parte de los de Emery, que empezaron a acaparar todos los aspectos del juego, no solo la posesión del esférico con escaso peligro.
El entrenador vasco echó mano de la banca para darles paso a jugadores que, normalmente, son principales en sus alineaciones, como Gerard Moreno, Dani Parejo y Rubén Peña, para aprovechar el campo ganado desde los primeros minutos de la fase complementaria.
De tanto insistir, en vísperas de una prórroga, llegó el gol de la victoria. Fernando Niño, de tacón, a un minuto para el final sellaba el pase de ronda.
Pervis Estupiñán estuvo en cancha los 90 minutos, al igual que el último partido por Copa ante el Zamora. (D)