El 31 de diciembre de 2015 fue un día histórico para las artes marciales mixtas (o al menos eso parecería) porque luego de una larga espera de especulaciones, de saber si habría oportunidad de verlo de nuevo en batalla o no: Fedor Emelianenko finalmente regresó a las MMA y de qué forma, de la mano de un ex ejecutivo de PRIDE, en una promotira llamada Rizin, que hizo un doble evento (la noche del 30 y de 31 de diciembre) donde también estuvo presente la campeona mundial de Jiu-Jitsu brasileño, Gabi García.
García ganó su primera pelea de MMA profesional ante Lei’d Tapa por nocaut en el primer round con un golpe que incluso dio con el dorso de la mano. Sin embargo el desempeño de García estuvo lejos de ser prolijo y aunque le valió varias críticas, lo que provocó que García contestara que quienes la critican son quienes no tienen voluntad de hacer las cosas aunque, precisamente cae en la contradicción porque ella criticó a Ronda Rousey por ser descortés.
Emelianenko no convocó a la gente que se esperaba
Dentro del evento también se contó con la presencia de King Mo, quien también se notó una victoria en su presentación,
Se tenía pensado que con la presencia de Emelianenko en el cartel se desatara gran expectación y captara muchísima atención de fans nostálgicos que quisieran presenciar ese evento. Cerrar pues un largo evento con una gran leyenda, pero las cosas resultaron distintas de como se planearon.
Entonces, la apuesta no les salió como esperaban debido a muchos factores relacionados, como el lugar, dado que se realizó en Japón, la diferencia de horarios jugó un papel importante a la hora de ver la disposición de los potenciales televidentes de sintonizar el cartel.
Además, mostró elementos muy parecidos a los que se vieron en PRIDE.
Gabi García alternó con Emelianenko, donde hizo su debut como peleadora de MMA
Como ya se dijo, el horario para un evento estelar de tal magnitud no fue el esperado porque cuando en Spike TV (la cadena que transmitió el evento) pasó las peleas en su canal, las mismas ya habían terminado muchas horas antes, por lo que probablemente, como sucede en este caso, estuvieron disponibles antes en Internet. Así que sin importar que las pasaran en televisión, seguro ya había muchos vistos en Internet.
Y pues ya dadas las explicaciones, los números se exponen a continuación: 156 mil espectadores en promedio para un evento de tres horas.
¿Esperaban ese nivel de audiencia tan bajo para la presentación estelar de “El Último Emperador”?