No tiene los títulos de Lewis Hamilton, ni la novedad de Charles Leclerc o la letalidad de Max Verstappen pero es sin dudas la estrella más rutilante de la categoría. Es el distinto, el que siempre puede sorprender, el que nunca se le puede dar por perdido. Con veintidós años en la categoría, 345 carreras disputadas, 32 victorias, 22 poles y dos títulos, Fernando Alonso es el único que puede mirar a los ojos a cualquiera de la grilla y generar escalofrío. Corrió contra Villenueve, encaró a Juan Pablo Montoya, le ganó la corona a Michael Schumacher, se peleó con Lewis Hamilton como coequiper, lo abrazó Flavio Briattore para celebrar su título con Renault y peleó tres títulos enfundados en el antiflama escarlata de Ferrari. Alonso es la historia misma de la categoría puesta a disposición de una platea que mira las carreras con el celular en la mano y el hashtag promovido.
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