Cada idioma usa frases particulares para expresar ideas o describir situaciones. Si bien estas se pueden traducir a nuestro idioma, probablemente acabemos con una frase sin mucho sentido. Es ahí donde tenemos lo que llamamos como una "expresión idiomática", una serie de palabras que aparentemente no posee significado a menos que se entienda el idioma o incluso las costumbres del interlocutor.
Tomemos como ejemplo la frase "Tener la sartén por el mango". Esta es una expresión que podemos traducir a todos los idiomas que se nos ocurra, pero no necesariamente evoca lo que uno quiere expresar. En el caso de esa expresión lo que se pretende es comunicar que alguien tiene poder o control ante cierta situación. A continuación explicaremos el origen o qué relación guardan con la realidad algunas expresiones idiomáticas de nuestro idioma.
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Explicando algunas expresiones idiomáticas
Pagar el pato: la definición de esta expresión es la de "padecer o llevar pena o castigo no merecido, o que ha merecido otro". Su origen se remonta hasta el siglo XVI, en donde los cristianos amenazaban graciosamente a los judíos. Estos últimos eran acosados, pero no por un "pato" sino por un "pacto" que el pueblo judío supuestamente tiene con Dios. Con el paso de los años la letra C se perdió de tanta mofa y quedó "Pato".
Vista de Lince: En realidad la expresión debería ser "tener vista de Linceo", ya que su origen hacía referencia a un personaje de la mitología griega, conocido por tener una vista prodigiosa (que alcanzaba hasta lo inimaginable y que incluso podía atravesar los objetos). Con el tiempo, la expresión cambió a "tener vista de lince" y muchos creían que la locución provenía del felino, porque se decía que este era el animal con la mejor vista (de hecho, el lince se llama así por Linceo). Sin embargo, hay animales, como la mantis marina, que lo superan.
Sudar como cerdo: Los cerdos no sudan, porque no tienen glándulas sudoríparas. Esta expresión se tradujo literalmente del nglés "sweating like a pig", pero el cerdo al que se refiere la expresión anglosajona no es el animal, sino el "pig iron", el "arrabio" que se obtiene de la fundición del hierro en un alto horno. El mineral, después de ser convertido en hierro líquido (a temperaturas extremas), pasaba a unos moldes llamados "pigs", donde debía enfriarse. Se sabía que ya estaba frío cuando se creaba una capa de rocío (como el sudor) sobre la placa. De ahí surgió la expresión "sweating like a pig", que nosotros tradujimos como "sudar como un cerdo". Sin embargo, no tiene nada que ver con el animal, sino con el molde donde se deja enfriar el hierro fundido.