Una situación poco antes vista. El último sábado, durante el partido entre New York Red Bulls y Philadelphia Union en la MLS, el jugador del equipo local, Dru Yearwood, se vio envuelto en una polémica, luego de no poder aguantar su frustración y mandar un pelotazo a la tribuna.
Nada hubiera pasado a mayores, sino fuese porque el esférico impactó en los rostros de un niño y una joven que se encontraban en las gradas. El futbolista inglés se dio cuenta de lo ocurrido e intentó acercarse para pedir disculpas, pero quienes estaban al lado de los afectados se lo impidieron, pues consideraron un gesto adrede por parte del deportista.
Para colmo de males, cuando Dru Yearwood regresó al campo de juego se dio cuenta que el árbitro le había sacado la tarjeta roja, por lo que tuvo que retirarse de inmediato a los vestuarios. Las imágenes fueron viralizada en las redes sociales, desatando todo tipo de comentarios.
Tras lo ocurrido, el club se pronunció mediante sus redes sociales y ofreció disculpas a sus hinchas. “La seguridad de todos los que asisten a nuestros eventos en Red Bull Arena es de suma importancia para nuestra organización. Dru está increíblemente arrepentido y sabe que sus acciones fueron imperdonables. Tomaremos medidas para evitar que esto vuelva a ocurrir. Nosotros, junto con Dru, continuaremos en contacto con las familias para verificar su bienestar”, se lee en el comunicado del New York Red Bulls.
Asimismo, el propio Dru Yearwood también dedicó unas palabras por lo ocurrido. “Quiero pedir disculpas desde el fondo de mi corazón a los fanáticos que golpearon la pelota que pateé en el partido del sábado. Mis emociones sacaron lo mejor de mí en este día, y he defraudado a toda la organización y a todos los fanáticos de los New York Red Bulls. Espero que los fans estén bien y que puedan perdonarme”, dijo el futbolista británico.
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