Jason “Mayhem” Miller se mantenía fuera de problemas al menos durante un mes. En febrero fue arrestado, aunque días antes había sido contratado por Venator FC y entonces ya tenía pactada una pelea a realizarse en mayo, ante Luke Barnatt.
Venator no castigó al peleador porque fueron advertidos de este cargo y no pasó a mayores, la pelea se mantuvo en pie.
Todo parecía ir bien hasta que lo detuvieron de nuevo esta semana.
Resulta ser que Miller vandalizó una tienda de tatuajes en enero, razón por la cual fue detenido el martes. Aunque el hecho sucedió en enero, hasta ahora es que se logra la detención y no parece que esta vez “Mayhem” vaya a librarse pronto puesto que le han pedido un millón de dólares de fianza.
Por su parte, Venator FC ha decidio no dar declaraciones hasta que tengan un informe más detallado respecto a lo sucedido con su peleador.
Cero y van dos con Miller es este año, con su nueva empresa y todo antes de poder subirse nuevamente a la jaula. Su presencia en la pelea de mayo está en suspenso.
La historia de “Mayhem” con incidentes policiacos, enumerarlos incluso es repetitivo porque sus problemas usuales son: resistirse al arresto (una ocasión incluso requirió la intervención de SWAT) y vioelncia intrafamiliar.
Miller se ha librado relativamente bien de todos estos incidentes, pero de seguir así no se le augura un futuro seguro o libre.