Seis victorias levaba Orlando antes visitar anoche Atlanta y no sumaron la séptima por un suspiro. Para ser exactos, fueron dos tiros libres de Dejounte Murray los que pusieron el definitivo 126-125 para dejarles con la miel en los labios.
Fue un partido entretenido, uno con un equipo repleto de confianza y otro que cuenta con el talento y la madurez necesarias para hacer una gran temporada; eso sí, lo segundo no se notó demasiado en el State Farme Arena. ¿Por qué decimos es? Pues porque los Hawks a punto estuvo de perder un partido que tenían casi literalmente ganado.
Tras dominar el marcador durante casi toda la noche, los chicos de Nate McMillan entraron en los últimos tres minutos del choque venciendo por 12 puntos. Lo tenían en su mano, pero justo ahí se les apagó la luz hasta el punto de recibir un parcial de 13-0 que remató Markelle Fultz para poner uno arriba Orlando con tres segundos por jugar. Por suerte para los de Georgia, en el siguiente ataque los árbitros pitaron falta sobre Murray y éste no falló desde la línea de personal. Respiraron, pero se llevaron un buen susto.
«Tenemos que crecer, comenzando por mí. Hay que demostrar por lo que estamos jugando. Este tipo de juegos muestran que no estamos jugando para ganar, llegar a playoffs y ser un equipo que haga ruido. Tenemos que dejar de estar cómodos. Casi perdemos el partido», comenta Murray.
Antes de que todo se complicase de manera casi inexplicable, Trae Young había sido el mejor de los suyos al completar una actuación de 37 puntos y 13 asistencias. A su buen hacer se unió el regreso de John Collins (al igual que Dejounte Murray) para irse a los 12 puntos y 7 rebotes en 20 minutos.
Orlando, con la moral alta
Perder un partido no es un problema. Esa es la premia esgrimida desde el equipo de Florida tras caer en Atlanta y ver cómo su racha de seis victorias consecutivas tocaba a su fin. Moritz Wagner, quien firmó un doble-doble de 16 puntos y 10 rebotes, así lo corrobora.
«Los resultados sí importan, pero el proceso es mucho más que eso, así que creo que estamos animados por lo que hicimos en ese último cuarto y la lucha que mostramos. Esa es la mentalidad que debemos tener. Si eres un buen equipo, también te levantas tras las derrotas y sigues luchando sin importar lo que pase. Creo que esto define nuestro estado de ánimo».
El máximo anotador de los Magic fue Markelle Fultz, quien estuvo excelente con 24 puntos (11 de 19 en tiros de campo), nueve asistencias y seis rebotes. Franz Wagner se fue hasta los 19 tantos y Paolo Banchero aportó 18.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)