No hubo cuento de hadas para Brock Purdy. Las Águilas de Filadelfia se encargaron de eso y de demostrar que son el equipo más fuerte de la Conferencia Nacional. En un partido que dominaron prácticamente de inicio a fin, los Philadelphia Eagles vencieron a los San Francisco 49ers por 31-7 y ganaron la Final de la NFC y avanzaron al Super Bowl LVII.
Gran partido de Jalen Hurts, quien aunque lanzó para solo 121 yardas, tuvo un touchdown terrestre. Miles Sanders (11 acarreos para 42 yardas y dos anotaciones) fue clave. Papel fundamental el de Haason Reddick, con un fumble que cambió el rumbo del partido y tuvo fuera a Purdy gran parte del encuentro.
Primera mitad
Una importante primera serie ofensiva en la que DeVonta Smith hizo una espectacular atrapada con la mano izquierda y logró una ganancia de 29 yardas para acercar a Filadelfia, que anotó dos jugadas después con un acarreo de seis yardas de Miles Sanders.
En su primera ofensiva, Purdy movió bien las cadenas hasta mediocampo, pero luego llegó la presión de Haason Reddick y le provocó un balón suelto que en un inicio fue marcado como pase incompleto. Cuando Nick Sirianni retó la jugada, se determinó que sí hubo fumble y Linval Joseph lo recuperó para las Águilas, que no pudieron aprovechar el regalo y tuvieron que despejar el balón. En esa jugada, Purdy salió del campo por una lesión en el codo y su regreso era cuestionable, por lo que entró Josh Johnson como relevo.
A San Francisco le tomó hasta su cuarta serie ofensiva para empatar el partido, cuando Christian McCaffrey encontró un espacio y, tras romper un intento de tacleada de C.J. Gardner-Johnson, se escapó 23 yardas por la derecha hasta la zona de anotación.
A Philly le costó volver a meterse en el partido, pero lo consiguió en su cuarta posesión después del drive inicial, con castigos de los 49ers y un importante acarreo de 17 yardas de Kenneth Gainwell que los metió en territorio gambusino. Miles Sanders tuvo una gran serie y finalizó con un acarreo de 13 yardas por la izquierda hasta las diagonales, con lo que las Águilas volvieron a la delantera.
Al momento de responder, Josh Johnson perdió el balón cuando llamó la jugada y Reddick lo recuperó para Filadelfia. Los castigos volvieron a pesarle a San Francisco y los locales se acercaron a zona de gol y Boston Scott duplicó la ventaja con un acarreo de 10 yardas.
Segunda mitad
No fue sino hasta la séptima jugada, y tras una contusión de Johnson, que Purdy regresó a la ofensiva, pero no logró el primer down en las dos primeras posesiones en el tercer cuarto.
Filadelfia tuvo una serie ofensiva larga gracias a un primero y diez automático cuando Jordan Mason cometió rudeza sobre el pateador Brett Kern en el despeje, lo que le dio vida a los Eagles. Una gran escapada de Hurts valió una importante ganancia, mientras que Talanoa Hufanga cometió otro castigo con rudeza sobre el quarterback. En tercera y gol, Hurts hizo el acarreo personal de una yarda y amplió la ventaja de las Águilas.
Purdy regresó, pero solo lanzó un pase en tres drives, incluso los Niners apostaron a un ataque terrestre que fue de más a menos, cuando la defensiva los frenó en cuarta y dos yardas por avanzar, con un acarreo de Deebo Samuel que fue para pérdida de cuatro yardas, dejando a Filadelfia en territorio gambusino.
La frustración se adueñó del equipo californiano, como los puñetazos que metió Dre Greenlaw para intentar quitarle el balón a Filadelfia, lo que acercó a las Águilas para que Jake Elliott entrara y anotara un gol de campo de 31 yardas para ampliar la diferencia.
A la ofensiva, también hubo una riña en la que Trent Williams perdió la cabeza y fue a los golpes con K’Von Wallace, por lo que el réferi decidió expulsar a los dos jugadores. En un intento de reversible, Deebo intentó el acarreo y no solo perdió siete yardas, también el ovoide: Reed Blankenship, que forzó el fumble, lo recuperó y regresó la ofensiva de las Águilas, que se acabó el reloj.