La importancia de crear hábitos de higiene personal: sé menos propenso a las enfermedades

Concientizar sobre la importancia de perdurar buenos niveles de higiene en espacios públicos, lugares de trabajo, hogar o buena higiene personal es necesario para mejorar los niveles de salud globales y ganar en calidad de vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que para promover la higiene se necesita cambios conductuales a través de la motivación, la información y la educación. En el siguiente texto, conocerás sobre la importancia de la higiene, las mejores maneras de practicarla y cómo puedes cambiar tus hábitos para sentirte y verte mejor.

Según estudios realizados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), comprobó que con el aseo de manos regular, se podría reducir casi en un 23% la transmisión de enfermedades respiratorias, como la neumonía, que puede llegar a causar la muerte en menores de cinco años, asimismo, como la de los alimentos y bebidas que consumimos, es fundamental para prevenir distintos tipos de enfermedades: diarrea, influenza, hepatitis, neumonía, Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) e infecciones de la piel, entre otras.

Los buenos hábitos de higiene personal deben ser implementando en la cultura de las personas desde la infancia, debido a que ayuda a evitar enfermedades e infecciones y a mantener su cuerpo limpio y sano. Cuando se trata de enseñar a los niños, es importante comenzar a una temprana edad con charlas sencillas y prácticas divertidas. Es por eso, que es necesario que desde muy temprana edad aprendan a ser responsable y consciente con la higiene.

¿Cómo tener un espacio con las condiciones sanitarias correctas?

Mantener la limpieza en los lugares compartidos es necesario para evitar enfermedades, además, porque evidencia la valoración, respeto y cuidado a la salud personal y del resto. La casa, centro educativo, trabajo y espacios comunes son espacios donde se desarrollan la mayor parte de las actividades y deben reunir las condiciones mínimas de higiene ambiental en cuanto al espacio, ubicación, infraestructura, ventilación, limpieza y calidad del ambiente, de manera de favorecer la seguridad y prevenir enfermedades.

• Limpieza adecuada de las diferentes áreas de la vivienda, de la institución educativa, de la localidad o comunidad.
• Eliminación diaria de desperdicios o basura. Ubicación de los desperdicios o basura en lugares apropiados y en recipientes tapados.
• Limpieza frecuente de los depósitos de almacenamiento y espacios donde se coloca la basura.
• Si no hay servicio de recolección de basura, esta debe ser quemada o enterrada.

5 hábitos de higiene personal

El aseso personal es fundamental para tener una buena presencia con los demás, pero también para la salud física y mental, debido a que permite que todo lo negativo que pueda producir el cuerpo, sea desechado. A continuación, te compartimos hábitos de higiene personal y los beneficios en la salud.

1. Higiene bucal

La higiene oral es imprescindible en cualquier persona. En los niños, incluso antes de que le crezca su primer diente, es porque especialista bucal recomiendan el lavado de los dientes después de cada una de las comidas importantes del día o, al menos, dos veces por día, como medida imprescindible para evitar caries, halitosis y otros problemas dentarios.

Además, es necesario cepillarse los dientes después de cada comida, que no basta solo con el cepillo de dientes, pues el hilo dental y el enjuague bucal también juegan una función importante.

2. Lavarse las manos

Lavarse las manos es una actividad en la que se tarda solo unos segundos y es fundamental para la eliminación de gérmenes o bacterias que pueden producir infecciones y enfermedades, como muestra este estudio publicado en Pediatría Atención Primaria. Es importante tener esta parte del cuerpo limpia debido a que para en contacto con el resto y también con zonas expuestas de uno mismo.

Especialistas de Unicef recomiendan para tener un cuidado correcto hacer espuma durante 20 segundos, aproximadamente. Esto lo deben realizar en las siguientes ocasiones:

• Antes y después de cada comida.
• Después de jugar con los animales domésticos.
• Después de jugar con tierra.
• Al llegar a casa.
• Después de ir al baño.
• Al estornudar o toser.
• Después de estar en contacto con alguien que está enfermo.

3. Tomar una ducha

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Esta protege al cuerpo contra un sinfín de elementos externos, como las bacterias, el polvo y la suciedad. El momento más adecuado para ducharse es por la noche, antes de acostarse. Además de higienizarlo, el baño contribuirá a que el niño se relaje y duerma mejor. No obstante, tampoco hay que abusar de los baños, sobre todo en caso de bajas temperaturas.

4. Cuidado de las uñas

Cuando a las uñas no se les da el debido cuidado, se alojan bacterias dañinas dentro de ellas. Estas pueden causar infecciones en la garganta, los ojos, la nariz y perjudicar la salud del niño. De esta manera, reduces la cantidad de gérmenes que se acumulan debajo de las mismas y, por ende, las infecciones que estos pueden causar.

• Las uñas deben cortarse después de tomar un baño, ya que están más blandas.
• Hay que cortarlas en línea recta para evitar las uñas encarnadas, las cuales causan mucho dolor.
• Los bordes ásperos de las uñas tienen que suavizarse con una lima de uña.
• No deben cortarse las cutículas, porque protegen la raíz de la uña.

5. Lavarse el cabello

El humo de los coches, el polvo de la calle y otros factores hacen que el cabello se ensucie con gran facilidad. Mantenerlo el cabello limpio y libre de liendres y de piojos es una medida necesaria porque si no producen picor y pueden causar cefaleas, malestar e irritabilidad. Asimismo, es necesario cepillarse el cabello constantemente y lavarlo cada dos o tres días. Utilizar suficiente champú para eliminar la suciedad que se acumula en el cuero cabelludo y, así, tener un cabello lindo y sano.