Tras cinco peleas de las estelares donde todas se fueron al final del tiempo estipulado, llegó el momento del combate principal, donde se cantaba nocaut sí o sí.
Cody Garbrandt contra Thomas Almeida, choque de peleadores de peso gallo, invictos, con mucho poder de nocaut. 8 a 0 de Cody contra un impresionante 20 a 0 de Almeida. En el papel, no lucía como un combate que llegaría muy lejos.
Y no lo fue.
Ni Garbrandt ni Almeida se guardaron golpes, pero fue Cody quien lanzó una mejor frecuencia de golpeo a la hora de lanzarse al ataque.
Garbrandt lanzó muchos buenos golpes de derecha y Almeida los estaba pescando todos, respondiendo cada uno de ellos pero más colocado a la defensiva.
Cody se expuso. Almeida no es conocido por guardarse los golpes y si acaso no conectó a Cody de manera conundente fue porque el estadounidense fue mucho más rápido.
Un sólo golpe le bastó a Garbrandt para poner a su merced a Almeida. Lo llevó contra la malla y lo desarmó con un derechazo que lo mandó al piso, donde Cody le cayó encima y lo martilló un par de ocasiones hasta que el réferi intervino y con eso culminó el combate.
Garbrandt salió corriendo hasta treparse a la jaula y celebrar su triunfo desde lo alto.
¿Qué sigue para Cody? Mantenerse con ese paso fulminante para llegar al momento de convertirse retador al cinto gallo que actualmente le pertenece a Dominick Cruz.