En el mundo hay gente que gusta tomar baño de agua caliente, mientras otras prefieren optar por el agua en temperatura fría. Es cierto que cada alternativa trae sus beneficios, sin embargo también es preciso conocer algunas posibles consecuencias.
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Según la revista Mejor con salud, es importante mantener el hábito de bañarse siempre porque estimula la generación de energía de las células, lo cual mantiene estable nuestro metabolismo. Por otro lado, el citado medio también menciona que con esta práctica eliminamos tejido muerto, por lo que es importante no dejarla.
Los beneficios de bañarse con agua caliente
De acuerdo al sitio web especializado en medicina y salud, Tua Saúde, ducharse con agua caliente antes de dormir puede mejorar el sueño, puesto que combate la tensión al tener una acción sobre los músculos.
Siguiendo al citado portal esto se da porque el agua caliente puede llegar a mejorar la circulación, lo que combate los dolores musculares. Asimismo, al ayudar a relajar el cuerpo, también permitirá luchar contra los dolores de cabeza.
Ducharse con agua fría puede ser bueno
Volviendo a Tua Saúde, la ducha de agua fría puede contrarrestar la resequedad de la piel; así como también puede mejorar su firmeza y elasticidad. De esta forma, se vuelve útil para prevenir o combatir el eccema o la dermatitis.
Por otro lado, algo que comparte con el agua caliente es su beneficio contra los dolores musculares. En el caso del agua fría, esta mejor la circulación por la contracción que provoca en los vasos sanguíneos, los cuales aumentan el flujo buscando mantener una adecuada temperatura del cuerpo.
Pero no siempre te bañes con agua fría...
Hemos visto los beneficios que tiene tomar un baño de agua fría. Ahora, sabemos que mucha gente que vive en zonas cálidas suele hacerlo con regularidad considerando que así podría regular su temperatura ante tanto calor. No hay de qué preocuparse con eso, ¿o sí?
Pues una experta citada en The Huffington Post fue precisa en señalar que el cuerpo humano es homeotérmico. Esto quiere decir que es capaz de mantener su temperatura independientemente de la del ambiente; es decir, que cuando hace frío se mantiene caliente y cuando hace calor suda.
Lo anterior expuesto sugiere que bañarse con agua fría cuando hace calor puede llegar a ser contraproducente, ya que esta al entrar en contacto con la piel le produce calor y aumenta su temperatura. De esta forma, vemos que chocaría la temperatura caliente de la piel con el clima cálido.