A veces se puede llegar como el país más débil a una competición, pero la ilusión de llegar lejos siempre estaré presente en la previa de un cotejo. Irlanda del Norte, que clasificó como mejor tercero a los octavos de final de la Eurocopa Francia 2016, cayó derrotado con Gales, por lo que le dijo adiós al torneo continental.
Contrariamente a la violencia que se originó en los primeros cotejos de la Eurocopa 2016, Irlanda del Norte fue el ejemplo de orden, amor y constancia. A pesar de la derrota, los aficionados verdes se mantuvieron en las gradas cantando “Will Grigg’s on fire” por 25 minutos.
Después de estar por este lapso de tiempo cantando y alentando a la selección irlandesa, los jugadores salieron y les regalaron sus botines, en señal de agradecimiento por el apoyo recibido durante todo el torneo.
El respeto fue el ganador
Gales, ganador de la llave, celebró apenas terminado el cotejo. Los jugadores no evitaron invitar a sus familiares a la cancha y disfrutar con ellos el objetivo logrado. Los galeses también le regalaron los chimpunes a los aficionados asistentes al partido.
Cabe resaltar que la afición de Irlanda del Norte no abucheó ni tuvo un mal comportamiento durante la entonación del himno galesa. El respeto que mostró dicha selección fue digna de admirar, y es lo que enaltece este deporte.
EN VIDEO: La historia del Will Grigg’s on Fire
'Will Grigg's on Fire', EL HIT MÁS VIRAL de la #EURO2016. SU HISTORIA en el VÍDEO #Jugones https://t.co/ZixCn0eejS
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) 24 de junio de 2016