Les costó, pero regresaron a la senda del triunfo. En su partido más reñido del año, Dallas Cowboys derrotó por 20-17 a Los Angeles Chargers en el Monday Night Football, con lo que cerró la Semana 6 de esta temporada en la NFL.
Cuando Justin Herbert buscaba mover las cadenas, la defensiva texana logró un par de jugadas fundamentales, con la captura de Micah Parsons y la intercepción de Stephon Gilmore que aseguró el resultado. Dak Prescott completó 21 de 30 pases para 272 yardas y anotó tanto por aire como por tierra; Herbert completó 22 de sus 37 envíos para 227 yardas y dos touchdowns, pero la intercepción que definió el partido.
Emocionante hasta el último minuto
Los Cowboys, que no habían disputado partidos con diferencia menor a 10 puntos, jugaron en un ida y vuelta contra los Chargers. Tras obligar el primer despeje, los angelinos solo necesitaron cinco jugadas para abrir el marcador: Herbert encontró a Keenan Allen en un envío de una yarda, pero Prescott respondió en la siguiente posesión y empató el partido en cuarta oportunidad y una por avanzar, al escabullirse 18 yardas por el lado derecho hacia las diagonales.
Un gol de campo de Brandon Aubrey de 32 yardas adelantó a Dallas antes del descanso, pero Cameron Dicker volvió a igualarlo al convertir un intento de 24 yardas en el tercer cuarto. Los Cowboys contraatacaron con una anotación cuando Prescott le lanzó un envío a Brandin Cooks para su primer touchdown con el equipo.
Los equipos especiales de Dallas perdieron el balón en un despeje que el head coach Brandon Staley retó para comprobar que el ovoide tocó a un elemento de los Cowboys, con lo que Los Ángeles regresó a la ofensiva y Herbert empató de nueva cuenta el partido, al conectar el pase de una yarda con Gerald Everett.
Prescott movió las cadenas y adentró a su equipo en la zona roja, pero Tony Pollard no pudo quedarse con un pase demasiado flotado, con lo que Aubrey convirtió el intento de 39 yardas para tomar ventaja de tres puntos. Cuando Herbert buscó a Quentin Johnston, Gilmore se interpuso y se quedó con el ovoide.