La expansión está llegando al béisbol y es probable que traiga algunos cambios radicales a la liga.
Cada vez que se habla de expansión en MLB, el primer tema que siempre surge es qué ciudades tendrán nuevos equipos. Pero hay otro factor que afectará a todo el deporte: cómo MLB realineará sus divisiones (y estructurará sus playoffs) para adaptarse a esas nuevas franquicias.
¿Cuánto podría importar esto? No busque más, una de las historias más importantes de la temporada 2023: el surgimiento de los Arizona Diamondbacks. Dado un contexto diferente, que existía apenas un par de años antes, es posible que pocos se hayan dado cuenta.
Los Diamondbacks, con 84 victorias, se metieron en los playoffs durante la última semana de la temporada, consiguiendo el sexto puesto de la Liga Nacional y aprovecharon esa oportunidad para conseguir un puesto en la Serie Mundial. Eran un equipo emergente y emocionante que se convirtió en una de las grandes historias de Cenicienta del béisbol.
Ahora consideremos cómo el formato actual del béisbol incidió en la racha de Arizona:
Calendario: Uno de los equipos que los Diamondbacks mantuvieron a raya para ese último puesto fue su rival divisional, los San Diego Padres, contra quienes jugaron por última vez el 19 de agosto. Los Padres terminaron dos juegos detrás de Arizona en la clasificación. En 2022, según la fórmula de programación anterior, los equipos se enfrentaron siete veces después de esa fecha.
Alineación divisional: Arizona terminó segundo en la División Oeste de la Liga Nacional y sexto en la Liga Nacional. Si los D-backs hubieran estado en la División Oeste de la Liga Americana, habrían terminado cuartos en su división y octavos en la clasificación de la liga, fuera de la contienda.
Estructura de los playoffs: Los Diamondbacks se convirtieron en el segundo sembrado No. 6 consecutivo en ganar un banderín de la Liga Nacional. Antes de 2022, no existía el sexto puesto en el béisbol, salvo los playoffs ad hoc después de la temporada 2020 acortada por la pandemia.
Nada de esto es para desacreditar la memorable postemporada de Arizona. Sin embargo, la realidad sigue siendo que las decisiones que toma el béisbol en la forma en que se formatea están intrínsecamente ligadas a la forma en que experimentamos y recordamos cada campaña.
Últimamente hemos estado discutiendo futuras expansiones y en lo que respecta al formato, una cosa que sabemos con certeza es que cambiará. La expansión siempre va acompañada de un cambio estructural de algún tipo, ya sea la duración de la temporada (1961, 1962), la estructura divisional y/o las asignaciones (1969, 1998), o la fórmula del calendario (todas las expansiones, aunque sólo sea para dar cabida a los nuevos equipos).
Entonces, cuando el béisbol pase a 32 equipos, ¿cómo cambiará el formato para adaptarse al crecimiento? ¿Cómo influirán los elementos estructurales clave (calendario, asignaciones de liga/división, formato de playoffs) en las narrativas futuras del béisbol?
No tenemos un cronograma estricto para la expansión y, aunque hemos intentado reducir la lista de ciudades candidatas a un grupo bastante pequeño, no sabemos qué ciudades conseguirán equipos. Tampoco sabemos dónde jugarán las 30 franquicias existentes cuando se produzca la expansión.
Con tantas partes móviles, es imposible determinar cómo será el futuro del formato del béisbol. Sin embargo, después de examinar el tema y consultar con expertos de la industria, podemos señalar algunos de los factores que entrarán en juego, cómo podríamos evaluar esos factores a través del prisma de las próximas temporadas hasta que la expansión se convierta en realidad y analizar una posible manera en que todo podría unirse.