La imagen del día en los Juegos Olímpicos de Río 2016 se la llevaron las gimnastas Lee Eun-ju, de Corea del Norte, y Hong Un-Jong, de Corea del Sur, quienes se tomaron una fotografía que une a los dos países asiáticos a pesar de la tensión que existe entre sus gobiernos.
Las jóvenes atletas dejaron atrás los roces que prevalecen entre sus países, que se separaron luego de la Segunda Guerra Mundial y cuyas diferencias persisten, principalmente por motivos demográficos, políticos y económicos. Corea del Sur es una república democrática, mientras que Norcorea es socialista.
La rivalidad entre estos países también se traslada al ámbito deportivo, pues ambos se caracterizan por tener excelentes gimnastas; sin embargo, la imagen demuestra que todo conflicto queda de lado si se antepone el deportivismo.